Rafael Araneda abordó el reciente fallecimiento de su madre, Laura Maturana Guillier, quien dejó este mundo el pasado domingo 22 de junio a los 97 años de edad.
Durante su participación como invitado en el programa Podemos Hablar, el reconocido animador de televisión se sinceró sobre la partida de su madre, admitiendo que fue complejo ver cómo su salud se había ido deteriorando durante el paso de los años.
“Fue súper duro y súper gratificante a la vez, es muy contradictorio. Yo me despedí muchas veces de la mamá”, comenzó señalando Araneda.
“Yo encontraba que este cuerpo que la tenía viva no le estaba haciendo justicia a la mujer. Estaba sumida en una vejez, con una demencia senil, con una dependencia total. Pero llega un punto que la mamá no gozaba de nada”, agregó, visiblemente emocionado.
“Es muy duro decirlo, porque quizás alguien lo puede considerar muy violento… Yo siento que a la mamá la perdí mucho antes. La perdí porque no me reconocía, yo le hablaba y no fijaba la mirada… porque nos dejamos de conectar”, mencionó.
“Y yo con ella éramos pura conexión, tan fuerte nuestra conexión, que verla postrada tantos años me hizo perder la esperanza de que yo estaba con mi Laurita”, expresó.
En la conversación con Diana Bolocco, Araneda, quien se encuentra radicado en Miami, Estados Unidos, se mostró agradecido por haber estado en Chile al momento del fallecimiento de su madre.
“Fue impactante… además no era un viaje planificado… Ese fin de semana llegamos y cuando la vi, estaba débil, súper ida, y no pasó el fin de semana. Yo soy un agradecido de que así haya sido”, dijo.
“En este país es muy difícil ser viejo, y yo tuve el privilegio de darle una linda vejez a mi mamá”, puntualizó.