La ex panelista de Muy Buenos Días, lamentó lo ocurrido en Providencia la tarde del domingo. "La violencia no se puede normalizar", lanzó.

A través de sus redes sociales, la psicóloga Marcela Vacarezza se refirió a lo sucedido el domingo en Santiago, luego de que un chofer de una carreta atropellara a un ciclista en medio de las marchas del Apruebo y el Rechazo.

La también esposa de Rafael Araneda lamentó lo que se propagó en redes sociales, donde se aprecia cómo varias personas durante la cicletada por el Apruebo circulan en las calles de Providencia, cuando un conductor de carreta pasa entre los presentes, arrollando a ciclistas.

“Todo mal en la Alameda. No se puede haber llegado a estos límites”, comenzó escribiendo Vacarezza.

En eso, aseguró que si bien “podemos pensar distinto, podemos diferir, (y) discutir”, este tipo de hechos no debería ocurrir en el día a día.

“La violencia no se puede normalizar. No estamos bien”, cerró en su red social.

El tenso momento entre las movilizaciones del Apruebo y Rechazo se produjo cuando ambos grupos se encontraron en avenida Portugal, momento en que se arrojaron piedras y se enfrentaron verbal y físicamente. Fue entonces que, en medio del enfrentamiento, ocurrió el atropello.

Pese a que Araneda y Vacarezza viven en Miami, la profesional acostumbra a comentar lo que ocurre en Chile en sus redes sociales. De hecho, la semana pasada tuvo un tenso cruce con la comediante Natalia Valdebenito.

Entonces, había circulado en redes sociales un extracto de la rutina de Valdebenito, donde llamaba a “nunca más votar por las élites”.

“Pucha Natalia Valdebenito. Me reí contigo en Viña, te ganaste todos los reconocimientos, pero ¿qué pasó? ¿Por qué tanto odio?”, le comenzó preguntando la también animadora de televisión.

“Te cuento que sí hay gente buena dentro de todos aquellos a los que llamas “ladrones”. Se puede criticar, pero el odio envenena. Saludos”, afirmó la ex panelista de Muy Buenos Días.

La respuesta de la comediante no se hizo esperar, quien le dijo: “Pucha Marcela. No es odio, es la realidad y si hoy a ti este mensaje te queda como poncho, no es mi problema”.