La periodista y locutora radial entregó detalles de lo que ha sido su lucha por convertirse en madre, luego de sufrir dos abortos y tener un embarazo inviable.

La periodista Fernanda Hansen se sinceró sobre las dificultades que tuvo que atravesar para convertirse en madre durante el último episodio de Podemos Hablar. La también exanimadora de televisión concluyó que todo lo vivido la convirtió en la “mujer fuerte” que es ahora.

La exconductora de Mekano, quien lleva tiempo alejada de las pantallas, participó en el programa de conversación donde entregó crudos detalles de su lucha por ser mamá.

Consultada sobre el tema por el conductor del espacio, Julio César Rodríguez, Fernanda Hansen relató: “Tuve dos abortos, un aborto retenido, una guagua que venía mal y una incompatible con la vida”.

“Me marcó, fue duro. La energía síquica de la mujer desde el momento en que busca un hijo, […] de proyectarlo, de planearle un nombre. Nos pasó eso con la primera, ya le teníamos un nombre, hablábamos mucho y después va y no tiene latidos y es un golpe horroroso”, contó la periodista.

Hansen afirmó que a pesar de las dificultades, ella y su pareja volvieron a intentarlo otra vez, sin embargo, en esa instancia tampoco logró finalizar el embarazo.

La periodista no se dio por vencida y buscaron una tercera oportunidad sin tener buenos resultados: “La tercera iba bien, todo bien, duró, (estaban) los latidos, y a los tres meses me dicen que es incompatible con la vida que venía muy mal”, reveló.

Sin embargo, la expanelista de Mira Quién Habla confesó que esta pérdida tuvo un gran significado para ella: “Alma la llamamos y tengo sus cenizas y es un ser para mi mágico […] me forjó para ser una mujer fuerte”, afirmó.

El rol de Alma en la vida de Fernanda se reflejó, según su relato, en su trabajo por la Ley Dominga, que consiste en un estándar especial sobre el manejo clínico y el acompañamiento emocional a padre que enfrentan la muerte gestacional o perinatal de sus hijos.

La comunicadora también habló sobre la ocasión en que tuvo que acudir a su trabajo mientras atravesaba un aborto, lo cual, a su juicio, ya no sucede gracias a la ley.

“Cuando uno va a hacerse un raspaje porque tuvo un aborto, no es un apéndice, hay una sensibilidad distinta […] yo tuve que ir a trabajar abortando, porque no me atrevía a contarle a mi jefe, porque no era algo que uno contara, hoy día existe licencia médica”, relató.

Actualmente, Fernanda Hansen es madre de Amalia, hija que comparte con su pareja el fotógrafo Rodrigo Rozas, sin embargo, anteriormente confesó que no tiene opción de convertirse en madre nuevamente.