La noche del pasado jueves se emitió un nuevo capítulo de Mea Culpa en TVN, el cual se denominó “El Pan Imperfecto”, que recreó el asesinato de una adulta mayor en la comuna de Las Condes, hecho que ocurrió en 2018.

Se trata de una joven que en ese momento tenía 16 años que, según acreditó la justicia, planeó el asesinato de Elba Espinoza, de 62 años, quien falleció tras ser asfixiada al interior de su vivienda. Ella vivía junto a su abuela, quien buscaba “sacarla” del mundo delictivo.

Para llevar a cabo esto la adolescente contrató los servicios de un sicario dominicano llamado Cebastián Cuevas, perteneciente a la banda “El coro de la leche”.

Entrevista de Cebastián Cuevas a Carlos Pinto

Sobre el final del episodio, Carlos Pinto llegó hasta la penitenciaría para tener una conversación con Cuevas, quien cometió el crimen hace tres años junto a un compañero de banda llamado Miguel Ángel del Rosario.

Respecto a la relación que tenía con la menor de edad, el hombre aseguró que la conoció hace ya varios años. La relación era normal hasta que un día ella le habló de sus intenciones de matar a su familiar.

“Ella me llamó y me dijo que la recogiera en el liceo donde estudiaba (…) fuimos a un parque y ahí me dijo todo lo que planeaba hacer: ‘quiero salir de ella y quiero matarla’. Yo le dije que podía hacerlo, pero que primero me dijera de cuánto estábamos hablando, y ella me confesó que había 60 millones de pesos en la casa”, expresó.

Entrevista de Mea Culpa
Captura

Sobre el crimen de la mujer, Cebastián sostuvo que la asesinó asfixiándola en su propia casa, tras lo cual cobró lo que le había prometido la muchacha.

“Ella tenía todo listo cuando llegamos a la casa, e incluso tenía la puerta de la señora abierta. Así que llegamos. (Allí) su abuela estaba durmiendo, pero se despertó”, expresó.

Sobre el final el periodista le preguntó respecto a si aquel había sido su único crimen y respecto a su arrepentimiento. Las respuestas generaron indignación en redes sociales.

“No es mi primera ni la segunda tampoco (…) bajo tierra tengo como seis finados”, sostuvo con bastante frialdad.

“No sentí pena. Encontré un bolso con 60 millones. Envié la plata a mi país y nadie supo. Hoy en día tengo en mi país auto, moto. Tengo todo, estoy bien”, concluyó, sin mostrar arrepentimiento.

Hay que señalar que Cuevas y su compañero de banda fueron condenados a 15 y 16 años de presidio, respectivamente, por el delito de homicidio calificado.

Por su parte la mujer, actualmente de 19 años, fue condenada a 7 años y 183 días a un régimen cerrado en el Sename.