Según la Organización Mundial de la Salud, la psoriasis es una enfermedad crónica de la piel, inflamatoria no transmisible, que afecta aproximadamente a 125 millones de personas en el mundo. Aunque no se encuentran cifras exactas, en Chile se estima que entre “2% y 3% de la población padece psoriasis, según proyecciones internacionales”, expresó Fernando Valenzuela, dermatólogo de la Clínica Las Condes.

La psoriasis no es contagiosa. Su causa está relacionada con una alteración del sistema inmunológico y predisposición genética, y se caracteriza por la aparición de manchas rojas con escamas blancas que se localizan en diferentes partes de la piel.

Las personas con psoriasis moderada a severa tienen un mayor riesgo de sufrir diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares. Entre el 40% y el 60% de los pacientes tiene síndrome metabólico e hígado graso y aproximadamente hasta un 30% de los pacientes padecen artritis psoriásica.

Como indica Valenzuela, “la psoriasis puede poner en peligro la vida de los pacientes debido a que los mediadores inflamatorios que se producen en la piel viajan por el torrente sanguíneo y linfático a todo el cuerpo y, como mucha piel está inflamada, la concentración de estas moléculas inflamatorias es bien alta, llevando a un mal funcionamiento de los riñones, el corazón, etc. Es por ello, que padecer psoriasis eleva el riesgo de desarrollar otras enfermedades como la presión alta, problemas intestinales, metabólicos y de salud mental y, estas otras condiciones, pueden acortar su vida en 2 o 3 años”.

Asimismo, el especialista agrega que “las personas pueden sentir vergüenza y aislarse. Enormemente, en adolescentes que están desarrollando su personalidad, o cuando la psoriasis compromete áreas visibles, o áreas especiales como manos y genitales, los pacientes sienten la repulsión de su entorno, la vergüenza de padecer esta enfermedad que es incomprendida, y esto los lleva a la soledad, a tener problemas con el alcohol, el tabaco y, finalmente, ansiedad y depresión”.

Por esto, es que cada 29 de octubre se conmemora a nivel mundial el Día Mundial de la Psoriasis, con el cual se se quiere informar y concientizar sobre lo que significa padecer esta enfermedad y la importancia de que los pacientes retomen las citas con sus médicos tratantes.

La actriz María Elena Swett es una de las pacientes que viven con este problema en el país y usó sus redes sociales para crear consciencia. “Mi Gente Buena: Hoy 29 de Octubre es el Día Mundial de la Psoriasis y de la Artritis Psoriásica y estoy aquí contándoles que… más allá de mi piel, estoy Yo, la Mane, una paciente con Psoriasis”, comenzó.

“¿Sabían que en Chile cerca del 30% de las personas que padecen Psoriasis pueden desarrollar también Artritis Psoriásica? Y pasan años de dolor sin poder detectarlo!”, explicó también.

“Para todos los que tienen Psoriasis y/o Artritis Psoriásica o su gente querida padece esta enfermedad, les cuento que existe una nueva comunidad llamada ‘Más allá de mi piel‘ que nos va a ayudar a encontrar respuestas a tantas preguntas sobre nuestra enfermedad”, añadió.

Psirosis durante la pandemia

Son evidentes los desafíos a los que se deben enfrentar día a día los pacientes con psoriasis y la importancia de hacer un llamado a profesionales de la salud, pacientes, sociedad y gobierno para hacer frente a la enfermedad.

Con este objetivo nace la campaña #SaludSinPausa, liderada por Janssen, grupo de compañías farmacéuticas de Johnson & Johnson, que busca destacar la importancia de continuar con las consultas médicas, diagnósticos, controles y tratamientos adecuados que muchos pacientes en América Latina han visto postergados.

Además, estos pacientes se enfrentan a otros problemas de acceso como resultado de la pandemia de COVID-19 y muchos cancelan o posponen sus citas por miedo a contagiarse del virus en clínicas o centros médicos.

Ante esa situación, Fabio González, Vice-Presidente Ejecutivo en Corporación de Psoriasis de Chile, hace un llamado a que los pacientes “vuelvan al doctor, a sus controles, que busquen una forma de poder llegar a la atención presencial porque para quienes sufrimos de psoriasis es importante que el especialista pueda vernos y así evaluar la condición en la que estamos“.

“Al principio de la pandemia, se pensó que el COVID-19 nos podía afectar de forma especial a quienes padecemos enfermedades autoinmunes, pero no ha sido así. Tenemos que cuidarnos, pero también tenemos que ser valientes y buscar los medicamentos que nos puedan hacer tener una mejor calidad de vida. Somos más de 550 mil en Chile, todavía sin cobertura estatal”, añadió.

Sobre este punto, Gabriel Magariños, profesor asociado de dermatología de la Universidad de El Salvador, en Argentina, explica: “Los grupos de personas con psoriasis o los cuidadores son los primeros en vivir consecuencias sobre la cancelación de consultas y tratamientos, reflejando que la psoriasis no tiene en el sistema de salud, la importancia que tiene para nosotros”.

Es vital que durante esta emergencia sanitaria se recuerde que, aunque el mundo sigue pausando actividades, los pacientes no pueden poner en pausa su principal prioridad: su salud. La psoriasis es una enfermedad que no se debe descuidar de constantes controles médicos.