Fue en 2011 cuando Warner estrenó Harry Potter y las reliquias de la muerte II, cinta que puso fin a una de las sagas más exitosas y queridas en el último tiempo. De allí salieron varias figuras promisorias para el mundo de la actuación, aunque también hubo otros que no corrieron la misma suerte.
Por un lado Daniel Radcliffe, Emma Watson o Robert Pattinson lograron consolidar sus carreras y hoy son bastante requeridos, mientras que a actores como Rupert Grint, Tom Felton, Mathew Lewis o Evanna Lynch les ha costado mucho más.
No obstante, hay otros que derechamente salieron del mundo de la actuación y muy poco se sabe de sus vidas. Un ejemplo de esto es Jamie Waylett, joven que por años interpretó al malvado Vincent Crabbe, uno de los bravucones del colegio Hogwarts.
Waylett comenzó muy pequeño en la saga interpretando al estudiante de la casa Slytherin, pero su travesía llegó solamente hasta la película Harry Potter y el misterio del príncipe (2009), ya que no fue considerado para las últimas dos entregas.
Crabbe no era un papel protagónico dentro de las producciones, pero su ligazón con uno de los villanos principales (Malfoy) le había dado cierta fama. Públicamente nunca se habló de la vida privada del joven, aunque por esos años se sabía de sus malos pasos.
Sin ir más lejos, hasta el día de hoy Jamie ha sido condenado por posesión de marihuana, cocaína, uso de bombas molotov y tenencia de armas.
Un actor ‘marchito’
Jamie Waylett saltó a la fama con sólo 12 años en Harry Potter y la Piedra Filosofal. En ese entonces su rostro se hizo conocido, ya que siempre estaba del lado de Draco Malfoy, rival de Potter, y su apariencia era bastante particular.
Al parecer este rol antagónico le trajo buenos dividendos, ya que fue considerado para las siguientes seis cintas del ‘niño mago’, aunque sus apariciones eran escasas y no tenía muchos guiones.
Pese a esto él se inclinó por seguir en el camino de la actuación, aunque fuera de la saga tuvo pocas oportunidades de mostrarse.
Teniendo ya algo de fama, Waylett tuvo su primer encontrón con la justicia en 2006, cuando agentes de la policía lo encontraron consumiendo cocaína junto a unos amigos en Londres. En ese entonces, el muchacho era menor de edad.
Tres años después, él y sus amigos fueron detenidos por autoridades durante un control de rutina. En esa ocasión se descubrió que llevaba ocho bolsas de marihuana y un cuchillo al interior de su auto.
A eso se sumó un registro que hicieron los agentes en su casa de la capital inglesa, donde hallaron cultivos de cannabis.
Una vez en la corte el muchacho se declaró culpable, por lo que fue condenado a hacer 120 horas de trabajo comunitario.
Justo después de eso, Warner anunció de forma escueta que Waylett no sería parte de las últimas dos entregas de Harry Potter, debido a que tenía antecedentes penales y las cintas estaban dirigidas a un público infantil.
Su abogada en ese entonces, Emily Dummatt, tampoco lo dejó bien parado ante la opinión pública.
“Si bien tuvo la buena fortuna de estar en las películas de Harry Potter, resultó no ser tan bueno como parecía”, indicó una vez que acabara el juicio.
No obstante, lo peor para Jamie Waylett vino dos años más tarde, cuando fue detenido mientras participaba de los disturbios registrados en Londres por la muerte de Mark Duggan, un ciudadano que murió a manos de la policía en agosto de ese año.
Tras ese hecho se registraron barricadas, destrozos y saqueos en la principal ciudad de Reino Unido. En el caso del actor, él fue detenido por destrozos y uso de bombas molotov.
En ese entonces la Fiscalía presentó pruebas irrefutables en contra de Waylett, quien fue condenado a dos años de cárcel por comportamiento violento. El caso fue informado en todo el mundo y se conoció como el “actor marchito” de la saga de Harry Potter.
Al interior del elenco de las películas, el único que habló públicamente fue Tom Felton (Draco Malfoy), quien se mostró asombrado por la suerte que había corrido su colega durante los últimos años.
“Es una decepción enorme. No tengo nada que comentar, más allá de que se ha echado a perder. Es una pena para él y para la franquicia”, comentó hace ocho años.
Desde ese entonces se supo muy poco respecto a su vida. Si bien nunca más ha tenido problemas con las autoridades, tampoco ha sido contratado para algún proyecto en cine o la televisión inglesa.
