¿Cómo puedes vivir contigo mismo?, Tatuaje y Locura, son sólo algunas de sus canciones más conocidas. Alex Anwandter, su autor, está en Nueva York, Estados Unidos, desde donde recibió el contacto de BioBioChile. Dice que se siente muy querido en Chile, que para él es lo mismo dar un concierto en Estados Unidos y en Rancagua y que no le interesa ser un artista masivo.

Afirma también que el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) no tiene porqué reclamarle al presidente Sebastián Piñera que haya sacado de las prioridades del Plan Nacional de Derechos Humanos al matrimonio igualitario. “Ellos lo apoyaron”, dice.

A pesar de apoyar el matrimonio igualitario, dice que siente que “hay otros temas más urgentes de paradigmas más profundos: la discriminación y a la violencia contra la población LGBTIQ+. No siento que la lucha debiera enfocarse solamente en acceso a derechos como el matrimonio”, asegura.

La carrera y el ‘activismo’

En los últimos meses ha tenido algunas presentaciones en Estados Unidos y pronto regresará a Chile. Ha tenido días agitados en lo emocional. El 24 de septiembre pasado se convirtió en uno de los cuatro músicos chilenos nominados a los Latin Grammys, junto a Camila Gallardo, Mon Laferte y Claudia Acuña.

Sobre su salto al extranjero, cree “que es una especie de éxito (…) hace un par de meses hice un show en Nueva York y había unas 500 personas. Se me hace como una sorpresa y algo superpositivo. Pero también se me hace superbueno ir a Rancagua y que haya esa misma cantidad de gente. Es agradable en cualquier lado”.

– El dicho popular dice que nadie es profeta en su propia tierra… ¿pasa eso contigo?

“Me siento muy querido en Chile. No soy un artista supermasivo pero eso es algo que, por un lado no me interesa y, por otro lado, no lo he buscado. No sé si ando pensando sobre mí mismo en términos de profetas, pero me siento superbien en relación a como me quieren en Chile”.

– Tus canciones podrían interpretarse como activismo por la causa LGBTIQ+…

“No estoy seguro, por un lado, si es que lo que yo hago es activismo. Quiero decir, incorporo dimensiones de conflictos más sociales, por llamarlos de alguna manera, en mi trabajo. Quizás eso pueda ser considerado activismo, pero no sé si pienso sobre mí mismo como un activista”.

– ¿Y has visto algún efecto?

“No estoy muy seguro si el ‘activismo’ es algo cuyos resultados se puedan medir. No sé si es tan científico el asunto. Es más un camino que una meta. Lo digo porque me preguntan mucho cuánto crees que han mejorado la situación de la población LGBTIQ+ en Chile y casi siempre tengo la misma respuesta: que es difícil hablar de progreso si es que siguen golpeando o asesinando gente”.

– ¿Cuál es el análisis que de este ‘privilegio’ de mostrar libremente ser quien eres? Muchos tienen miedo, y es cosa de recordar la historia de Daniel Zamudio…

“El privilegio es algo superimportante de reconocer cuando uno lo tiene, para no invisibilizar otras realidades, pero tampoco creo que se tiene que entrar a competir entre quien tiene más o quien tiene menos privilegios. Creo que el reconocimiento de distintas realidades debería bastar para que uno quiera luchar por los que están más oprimidos”.

Manifiesto y de dónde viene

El Manifiesto de Alex Anwandter cumple su objetivo. Es una canción emotiva, que deja claro cuáles son sus ideas, sus convicciones. Es, a interpretación de quien escucha, la historia de un integrante de la diversidad sexual que de declara “mujer”, “el maricón del pueblo”, a pesar de los prejuicios. En los Latin Grammys de 2016 emocionó con la interpretación.

Manifiesto es una canción que me dieron ganas de escribir cuando estaba haciendo el disco Amiga porque tenía ganas de vociferar de alguna manera mis convicciones y hacer que fuesen como inapelablemente claras”, explica Anwandter.

– Y el objetivo fue…

“Que no hubiera lugar a dudas de cuales eran mis ideas, cosa que nadie se pudiera confundir y decir que no entendió… básicamente para que ningún fascista escuchara mi música. Y es interesante hacer ese ejercicio, de ser lo más claro posible y lo más frontal posible. Manifiesto se trata de eso, y claramente uno tiene solo una oportunidad de escribir una canción que se llame Manifiesto, así que fue importante para mí jugármela.

– Tus canciones, en general… las historias, ¿de dónde vienen?

“Intento inspirarme en mis experiencias más cercanas y genuinas, supongo. No todo es autobiográfico por supuesto, pero si pueden ser cosas que veo en gente muy cercana. Luchas que veo en lugares cercanos a mí… y todo intento hacerlo desde un punto de vista genuino. No suelo hacer ejercicios de imaginarme que soy otra persona o algo así, eso no me funciona mucho”.

El guitarrista de Anwandter, Francisco Victoria, comenzó una carrera en paralelo como solista. Marinos es su canción más escuchada en Spotify, con más de un millón de reproducciones. Es, sin duda, la promesa del pop nacional y el heredero de un estilo que parece no decaer en audiencias nacionales.

“Trabajamos en su primer disco durante años juntos e incluso lo ayudé con un par de canciones en su disco que son mías, antiguas, canciones que a él le gustaban y que reinterpretó para su disco”. El autor de Tatuaje “para mí es como un hermano, un hermano chico porfiado, pero nos llevamos superbien”, añadió.

“Hay otros temas más urgentes”

El Ministerio de Justicia de este Gobierno, liderado su presidente Sebastián Piñera, ingresó la primera semana de septiembre el Plan Nacional de Derechos Humanos a Contraloría. El Ejecutivo, en el documento, sólo se comprometió a “monitorear” el proceso legislativo del proyecto de matrimonio igualitario mientras, con anterioridad, estaba el compromiso de “impulsarlo”, como había quedado establecido por la administración pasada.

Entre las organizaciones que denunciaron los hechos estuvo el Movilh, quienes cuestionaron la medida y acusaron al ministerio de incumplir acuerdos alcanzados en instancias internacionales.

– ¿Qué te pareció lo que ocurrió?

“No sé si el Movilh tiene mucho derecho a reclamar sobre Sebastián Piñera, porque lo apoyaron. Por otro lado, obviamente apoyo el matrimonio igualitario, en el sentido de que las leyes deberían ser igualitarias para toda la población, pero también siento que hay otros temas más urgentes, de paradigmas más profundos: la discriminación y la violencia contra la población LGBTIQ+.

– ¿Cuál es el análisis?

“No siento que la lucha debiera enfocarse solamente en acceso a derechos como el matrimonio, también la homofobia o la lesbofobia son temas superurgentes y no veo que el Gobierno esté con ninguna campaña o ningún trabajo al respecto”.

– Y en este sentido, ¿cómo crees que va el actual Gobierno?

“Mi opinión sobre el gobierno de Piñera es sobre él y sobre otros gobiernos de derecha que se abocan a defender el privilegio de pocos, en desmedro de la mayoría del país. Ya está bueno de esos afanes oligárquicos en Latinoamérica. Espero que la gente se dé cuenta de eso y vote por otra opción en el futuro”.

– ¿No te dan ganas de entrar en la política? En algún momento lo dijiste, según recogen algunos medios…

Jamás dije que me interesaba entrar en política. Me alarma un poco que se repliquen cosas que no he dicho nunca, porque después la gente googlea y me preguntan por qué pensé en entrar a la política… así que la respuesta sería: no, nunca”.

Este domingo 6 de octubre, Alex Anwandter se presentará en el Teatro de la Universidad de Concepción, en la región del Bío Bío. Las entradas están a la venta a través del sistema TicketPro.