La noche del pasado martes culminó la teleserie nocturna Pacto de Sangre, el episodio final tuvo 17 puntos de rating y fue primera tendencia nacional en redes sociales.
Si bien el desenlace no dejó contentos a todos, hubo un hecho que llamó la atención de sus seguidores: Trinidad quedó en libertad pese a haber sido cómplice del asesinato de Daniela Solís.
En concreto, el personaje de Ignacia Baeza quedó como una falsa víctima de su esposo Benjamín e inventó una insólita historia para zafar de las sospechas de la policía.
Ante esto, el equipo de guionistas de la producción, liderado por Catalina Calcagni, indicó en una entrevista con Las Últimas Noticias que la idea original era que uno de los villanos quedara en impunidad.
“Siempre tuvimos claro que uno de los culpables debía quedar libre, porque nuestra historia siempre fue sobre la impunidad en Chile”, sostuvo Calcagni.
A lo que agregó: “Durante el desarrollo de la escritura, empezó a quedar claro que Trini debía ser la que zafara, porque fue el personaje femenino más fuerte de la historia. Siempre luchó por sus hijos y su familia, por mantener el status quo como fuera, y lo consiguió”.
Junto con eso, la guionista dejó entrever que la impunidad con la que gozó “Trini” es una especie de crítica de la serie hacia la justicia en Chile.
“En Chile existe cierto cinismo y facilidad para que las clases altas zafen de la justicia. Todos querríamos que existiera la justicia verdadera, pero la justicia es a medias”, remató.
Cabe señalar que Pacto de Sangre tuvo un final con varios cabos sueltos, los cuales, a opinión del equipo, deberán ser “rellenados por el propio público”.
