El viernes pasado Nano Calderón, el hijo menor de Raquel Argandoña y el abogado Hernán Calderón, llegó de urgencia a la clínica luego de sentir un intenso dolor en el brazo tras una sesión en el gimnasio.

Los médicos lo diagnosticaron con rabdomiólisis de esfuerzo y lo dejaron hospitalizado por cuatro días.

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU., se trata de la “descomposición del tejido muscular que ocasiona la liberación de los contenidos de las fibras musculares en la sangre. Estas sustancias son dañinas para el riñón y con frecuencia causan daño renal”.

El nefrólogo del hospital clínico de la Universidad de Chile, Erico Segovia, aseguró al diario Las Últimas Noticias que este problema puede aparecer cuando “gente no entrenada hace un esfuerzo físico mayor de lo habitual. Se manifiesta por dolor que va aumentado con los días en los músculo que entrenó”.

De hecho, el joven de 21 años, afirmó que el jueves, cuando comenzó con los dolores, acababa de retornar al gimnasio luego de tres meses de ausencia. “Entrené el tren superior, bíceps y pecho, con mucho peso. Le puse un poquito más de lo normal para apurar el proceso”, explicó.

El estudiante de derecho llegó a la clínica con una elevada creatinquinasa, que según explicó el experto es “una enzima que se libera cuando se produce daño muscular y que en niveles altos produce alteraciones que pueden ser muy graves”.

“80.000 de creatinquinasa (cifra con la que llegó Calderón) significa que es una rabdomiólisis severa”, dijo el médico y añadió que “que la complicación más grave es la insuficiencia renal”.

Sin embargo, los exámenes realizados al hermano de Kel, tranquilizaron a los expertos ya que arrojaron que el riñón estaba en buenas condiciones.

“Creo que porque soy joven mi organismo funcionó bacán y no tuve ninguna falla renal. Quizás si me hubiera pasado esto en unos cuántos años más no lo contaba dos veces. Así que ahora fue un susto no más”, finalizó.

Nano fue dado de alta el martes y actualmente se encuentra recuperado.