Tras años de preparación y meses de promoción, este domingo por fin se estrenó en Mega Efecto Mariposa, un espacio periodístico que investiga y recrea acontecimientos que marcaron a Chile en los últimos años.
En su capítulo debut, el programa abordó el tema de la Tragedia de Juan Fernández ocurrida el 2 de septiembre de 2011, donde un accidente aéreo dejó 21 víctimas fatales, entre ellos el animador Felipe Camiroaga y líder de la fundación Desafío Levantemos Chile, Felipe Cubillos.
En el episodio titulado “Casa 212: El legado del último vuelo” (compuesto de dos partes) se mostró y comentó las horas previas al fatídico viaje y se especuló sobre las razones que habrían provocado el accidente.
Entre otros temas, se habló sobre el cambio de fecha que tuvo el viaje, que en un principio estaba programado para el 20 de agosto, pero que fue suspendido porque coincidía con las vacaciones del animador de TVN. También se enfatizó que el camarógrafo Rodrigo Cabezón no quería ir y cómo las condiciones meteorológicas en la isla hicieron que la comandante Carolina Fernández no tuviera certeza del vuelo hasta el último minuto.
El programa tuvo una amplia repercusión en el público, pero fue especialmente impactante para los familiares de las víctimas, quienes comentaron sus sensaciones en el matinal de TVN Muy Buenos Días.
La madre de la teniente Fernández, María Graciela Quinteros, y el hermano de Romina Irarrázabal (funcionaria del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes que también iba en el vuelo), Renzo Irarrázabal, criticaron la recreación del programa y especialmente que los familiares no hubiesen sido avisados de cómo se iba a realizar el programa.
“Fue muy difícil… fue cómo ver la crónica del accidente donde falleció mi hija, sentada en el living de mi casa. Terrible. Aquí hay algo que se hizo mal, porque no nos consideraron a nosotros como familia”, aseguró Quinteros.
Según contó, algunos cercanos a las víctimas fueron contactados en 2015 por Mega para realizar algunas entrevistas para un programa documental, pero jamás les explicaron cómo ni cuándo se realizaría. “Nunca supimos que iban hacer una recreación. Iba a ser un documental de las últimas horas de cada uno, y nos hicieron las entrevistas, nada más que eso”, afirmó. “Nosotros grabamos entrevistas para Mega, que después, como no salió, pensamos que había quedado en el pasado”, añadió.
Por su parte, Irarrázabal agregó que “este programa se grabó como un proyecto, en el cual nos dijeron que iba a ser un tipo documental y no una recreación”. También afirmó que pese que estaba “apegado a la realidad y a lo que los familiares teníamos conocimiento y aportamos, hubo grandes imprecisiones también”.
Además, para María Graciela fue completamente innecesario tener que revivir todo lo ocurrido, especialmente porque las familias no han podido cerrar el duelo debido a la investigación que sigue en curso. “Fue relativamente apegado (a la verdad), pero había muchas imprecisiones y para eso estábamos nosotros para que nos consultaran”, comentó.
“Tenemos mucho agradecimiento con la prensa en general (…) porque en gran parte de lo que hemos logrado se debe a ellos, pero hay límites y aquí traspasamos un poquito los límites. En eso yo creo que está el tema, especialmente porque hubo una pequeña omisión al no advertirnos. No que pusieran (la recreación) sino que no advertirnos del tema”, sentenció.
