Durante los años 80 y 90, Jaime Garza era uno de los galanes más cotizados en México. Sus telenovelas no sólo era emitidas en su país, sino que también fueron exportadas a decenas de otros territorios donde se repetía el éxito. Hoy, sin embargo, su realidad es muy diferente.
Un accidente en moto y la diabetes cambió su vida para siempre. Como consecuencia, hace dos años perdió una pierna y estuvo postrado durante meses en su hogar.
“Tengo un fierro desde la cadera hasta la rodilla de la caída de una motocicleta. Eso empezó a determinar un proceso de falta de circulación, se fue descomponiendo la pierna. El doctor me dijo que era necesario amputarla”, contó en un programa de televisión mexicano hace algunos meses.
“De repente verse sin una pierna, son cosas que uno nunca imagina, pero que a cualquiera le puede pasar eso. Estamos vivos y estamos expuestos a cualquier cosa peor no hay que dejarse caer, hay que luchar contra todo lo oscuro”, señaló.
Decidido a superar su mal momento, cuando se sintió más recuperado, el actor de Rosa Salvaje y Simplemente María, acudió a los medios para pedir trabajo. Fue así como Canal de las estrellas le dio un papel en la teleserie El bienamado.
“Viví todo con mucho desagrado y tristeza, pero también te da valor a enfrentarlo y a seguir adelante. He encontrado muchos valores. Aprendí a apreciar la vida, hoy la veo de forma diferente. Valoro muchas cosas. Te cambia el panorama. Estoy contento”, explicó.
Garza, hoy de 63 años, fue parte del exitosas producciones como 2002 – ¡Vivan los niños!, La usurpadora, Carita de ángel y Gotita de amor, entre otros.
