“¿Por qué te suicidaste?”.

Esa es la pregunta que, entre lágrimas y de la mano de los actores Samuel González y Loretto Bernal, remece en el nuevo cortometraje de LAF Producciones, y que da paso a una profunda reflexión sobre la salud mental.

“¿Qué más iba a hacer? Mi jefe me decía flojo. Mi esposa también me decía flojo (…) Flojo, por no poder darle la vida que merecen a mis hijas, por no tener un trabajo, por estar empastillado, solo”, responde el joven que vive con depresión y que, dijo luego, sólo quería “dejar de estar angustiado”.

“Si hubiéramos sabido que esto se pudo haber prevenido, no estaríamos acá”, le responde la mujer en el registro dirigido por Andrés Feddersen (Mujeres arriba).

Un cortometraje, una última conversación, que esconde una historia real. La de Raúl.

Raulí

Raulí le decía Loretto a su primo, que se quitó la vida tres años atrás. Su nombre era Raúl Araya, y era, dice Loreto, de esas personas de las que nadie espera que lo va a hacer.

“Para nuestra familia fue el shock más grande de la vida. Jamás se nos hubiera ocurrido que el estaba viviendo algo grave y de repente llega esto que ocurrió en nuestra familia. ¿Cómo iba a pasar algo así? Y después nos fuimos dando cuenta que había signos, pero nosotros no sabíamos verlos”, se lamenta.

En él está inspirada la historia. Feddersen cuenta, desde su experiencia, que luego de la muerte de un cercano en estas circunstancias, “la persona se queda con mucha culpa. Por eso queríamos tener esta última conversación para purgar esa culpa. Es eso, el duelo de sentir el ‘por qué no me di cuenta"”.

Loretto agrega que “es una historia súper personal para mí. Toda mi familia quedó muy traumada. Es muy fuerte pensar que alguien llega al extremo de no ver que la vida valga. Pero es una enfermedad. Pensamientos repetitivos que la persona no sabe manejar”.

Cuando Raúl se quitó la vida, la también actriz de Mujeres arriba vivió el duelo con dolor, pena y amargura, con la sensación de que “pudimos haber hecho algo y no entendimos, no supimos lo grave que era” porque, advierte, “para mucha gente es un tema ajeno. El suicidio no es algo que me pasa a mí”.

“Él no debe haberse imaginado que existía ayuda, que podía haber una salida. Hay muchos mitos en torno al tema y uno de ellos es que ‘lo va a hacer igual, entonces no se puede ayudar’. Y eso es falso. Si es que uno tiene apoyo profesional y de la familia, se puede salir”, sentencia.

"¿Por qué te suicidaste?": crudo corto recrea las respuestas de un hombre que se quitó la vida
Captura | Zoom

El suicidio se puede prevenir

6.292 suicidios se registraron en adolescentes y jóvenes entre 2000 y 2017, según cifras de un reciente estudio publicado en Scielo. Hombres jóvenes, entre 20 y 24 años, son quienes más se quitan la vida por diferentes razones y factores que, apuntan, sin difíciles de explicar.

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La psicóloga Magdalena López, especialista en duelos del Parque del Recuerdo, explica que quienes sufren la pérdida de familiares en este contexto, “sienten que sus vidas no fueron suficientes” y aparecen sentimientos de culpa, además. Señala, no obstante, que quien lo comete “no quiere morir, sino que no ve ninguna otra alternativa y necesita un tercero para apoyarlo“.

Su consejo, fuerte y claro, es que “la única forma de prevenir el suicidio es hablar del suicidio“. No esconderlo. “Antes se creía que al hablar con una persona que está con ideas suicidas sobre el tema, se induciría a hacerlo. Pero es todo lo contrario (…) porque ayuda a entender y verlo desde otra perspectiva, a entender que puede ser transitorio”, detalla.

“¿Qué te está pasando?”, “¿cómo estás?”, “¿en qué te puedo ayudar”, “quiero estar junto a ti”, “veamos qué podemos hacer”, “no sé en este momento cómo ayudarte, pero me importa lo que te está pasando y juntos vamos a buscar ayuda”, son preguntas y frases que la especialista recomienda realizar, siempre sin juzgar ni retar ni contradecir. “Es increíble que estamos acostumbrados a hacer justamente lo contrario”, se lamenta.

Dichos como “me voy a suicidar”, “desearía estar muerto” o “desearía no haber nacido” y actitudes como el aislamiento, profundos cambios de humor, aumento de consumo de drogas y despedidas como si fuera la última vez, son algunas de las señales de alerta a las que se debería estar atento, según la Clínica Mayo.

La institución apunta a solicitar ayuda profesional con tratamientos adecuados, crear redes de apoyo y recordar que las ideas suicidas son sólo temporales.

Suicidio
Si necesitas ayuda psicológica especializada o conoces a alguien que la requiera, el Ministerio de Salud tiene un teléfono de ayuda atendida por profesionales todos los días del año y las 24 horas, en el 600 360 7777. También puedes recibir asistencia ingresando a este enlace.