Los creadores de Stranger Things, Matt y Ross Duffer, tenían un plan completamente distinto para continuar la exitosa primera temporada de la serie, especialmente en lo referente a uno de sus protagonistas, quien originalmente debía morir.
Si bien la segunda temporada dejó poco conformes a algunos fanáticos, su éxito en audiencia fue similar a la primera parte. Con la aparición de los cinco niños protagonistas (Mike, Dustin, Will, Lucas y “Eleven”), también se unieron nuevos personajes para darle aún más interés a la historia.
Sin embargo, originalmente la historia que muestra al grupo de niños luchando para salvar el mundo de iba a ser muy diferente, ya que la heroína que conocimos en la primera temporada, “Eleven”, iba a morir definitivamente.
“Quizás no debería decir esto porque me gusta pretender que siempre hemos tenido todo planeado desde el principio, pero la serie originalmente iba a ser muy limitada”, dijeron los hermanos Duffer en una charla en la Universidad de Chapman, Estados Unidos.
Y para sorpresa de todos, afirmaron que la idea era que la niña desapareciera de la serie. “Esto quiere decir que “Eleven” iba a morir y no la íbamos a volver a ver, se sacrificaría definitivamente para salvar al mundo”.
Según los exitosos creadores de la producción de Netflix, ellos pretendían contar una historia diferente cada temporada, con un elenco completamente nuevo, dado que las series limitadas estaban de moda (Fargo, American Horror Story, True Detective, etcétera).
Sin embargo, descartaron esa idea inmediatamente tras el estreno de la primera temporada porque Netflix se los pidió. Para la productora, la historia de “Eleven” y su grupo era tan atractiva que, sencillamente, debía continuar.
Cambios para la tercera temporada
La edad de los niños será uno de los cambios más importantes en la serie, algo que básicamente se debe a que los actores que interpretan a los niños de la serie han crecido en el mundo real. “Tiene que haber un salto temporal, los niños ya parecen mucho mayores”, dijeron los hermanos Duffer.
Además, confirmaron que la historia de Bob (Sean Astin) es un guiño a IT, obra original de Stephen King. Cuando el personaje cuenta que tuvo una experiencia traumática con un payaso en su infancia, se refería a Pennywise, consignó el sitio de entretenimiento Gizmodo.
