Las hijas de Barack Obama tenían 10 y 7 años cuando llegaron a vivir a la Casa Blanca. De eso han pasado muchos años y ya tienen una vida, muy lejos del lugar donde el mundo las conoció.

Malia y Sasha, las hijas de Barack Obama, eran unas niñas, de 11 y 8 años respectivamente, cuando hicieron de la Casa Blanca su hogar luego de que su padre asumiera como el primer presidente afroamericano de Estados Unidos.

Vivieron durante 8 años en la casa más importante de Norteamérica, donde pasaron a ser adolescentes, frente al ojo público, aunque siempre bajo el cuidado atento de sus padres, Michelle y Barack.

Sin embargo, eso terminó en 2017 cuando dejaron la vida pública, se alejaron de la política y se enfocaron en sus estudios, desarrollando experiencias que puede vivir cualquier joven norteamericana.

Ya pasaron 6 años desde el momento en que salieron de la Casa Blanca y su realidad es muy distinta, mucho más cerca del mundo del espectáculo norteamericano que de la vida política.

Barack Obama junto a sus hijas en un pasillo de la Casa Blanca
@michelleobama | Instagram

¿Cómo crecieron las hijas de Barack Obama?

El mundo las conoció como las hijas del presidente de Estados Unidos, sin embargo, no fueron criadas de acuerdo al mundo de privilegios que ostentaban, sino que más bien como cualquier joven de su edad.

Su padre así lo contaba indicando que fueron educadas en la cultura del trabajo y sacrificio, “Tienen la cabeza bien puesta”.

Y se desarrollaron como cualquier adolescente. En 2015 Michelle emitió un discurso en una escuela de Detroit donde señaló respecto de las niñas: “Somos las últimas personas con las que nuestras hijas quieren estar”, añadiendo “Las amenazo y les digo que voy a comprar un departamento cerca de su campus universitario y que las visitaré y me sentaré en sus clases”, consignó Hola.

Algo que no ocurrió, ya que las niñas desarrollan sus carreras muy lejos de sus padres, literalmente al otro lado del país.

Mientras Michelle y Barack residen en un suburbio de Washington D.C., las jóvenes comparten un departamento en Los Angeles, la costa oeste de Hollywood.

La primera en salir del nido familiar es la mayor, Malia Obama, quien tras terminar el colegio tomó un año sabático donde aprovechó de viajar, durante 2017.

La joven recorrió Sudamérica durante 6 semanas, aprovechando su ventaja con el idioma al hablar español. Según reportó Infobae, estuvo en Bolivia y Perú, realizando un voluntariado en la zona rural de Cochabamba.

Por su parte, Sasha terminó la secundaria en Washington D.C. mientras vivía con sus padres, luego de salir de la Casa Blanca.

Michelle Obama junto a sus hijas
@Barackobama | Instagram

Las chicas fueron a la universidad

Luego de descansar durante un año, Malia estuvo lista para volver a estudiar, aunque no lo hizo en cualquier casa de estudios. Se matriculó en Harvard, una universidad perteneciente a las Ivy League, y una de las más prestigiosas del mundo.

Su objetivo, ser guionista en Hollywood. Es por eso que desde pequeña no dudó en tomar las oportunidades que se le presentaron.

Trabajó como becaria para la serie Girls de HBO, donde estuvo a las órdenes de Lena Dunham durante 2015 y posteriormente, en 2017, realizó una pasantía en The Weinstein Company, la compañía de Harvey Weinstein, consignó Hola!.

Aunque no mucho más se supo de su vida privada, solo se le reconoce por su adicción al tabaco, algo que heredó de su padre, quien lo dejó en cuanto sintió el olor en la boca de su hija.

Por su parte, Sasha, la joven, decidió diferenciarse de su hermana optando por ingresar a una universidad con menos renombre y tomó un cupo en la Universidad de Michigan. Algo que sorprendió en su momento por no optar a una Ivy League o alguna institución que, más que educarla, la protegiera.

Aquí estudio psicología, siguiendo sus ganas de tener un futuro en esa área de la sociología, sin embargo, solo tomó un curso y luego solicitó una transferencia a la Universidad del Sur de California, específicamente al gran de Sociología, graduándose en mayo de este año.

Las hijas de Obama: Californian girls

Pese a ser conocidas por todo Estados Unidos, las jóvenes no tienen perfiles de redes sociales públicos y es poco usual verlas hacer noticia. Solo un par de veces han aparecido imágenes de ambas mientras disfrutan con amigos, salen o llaman la atención por el vestuario que llevan.

Lo que sí, ahora están más juntas que nunca, ya que sus elecciones de ambas las llevaron a la costa oeste de Estados Unidos, California, el estado que ahora las acoge, muy lejos de sus padres que se mantienen en Washington D.C.

Ambas viven en un departamento en Los Angeles, luego de que Sasha fuera transferia a la USC y Malia obtuviera un trabajo con Donald Glover, el actor de Atlanta conocido como Childish Gambino en el ámbito musical en marzo de 2022.

El actor declaró a Vanity Fair respecto de su contratación “Ella es una persona increíblemente talentosa”, además de añadir “Está muy concentrada y está trabajando muy duro”.

Respecto a si la contrataron por nepotismo, el hermano de Glober, Stephen señaló: “No, ella tiene los pies en la tierra y es genial. Entonces, no es ningún problema. Tiene muchas buenas ideas. Ella es genial. Ella es simplemente una persona normal como todos los demás”, agregando que hieren sus sentimientos igual que con cualquier otro empleado.

Aunque las chicas siguen la vida de cualquier joven que está en Los Angeles, son visitadas usualmente por sus padres, quienes también tienen un círculo de amigos en la zona, como por ejemplo la actriz Ellen Degeneres.

Sin embargo, lo que llama la atención es el círculo de amigos que tienen las hijas de Obama, considerando que participan en fiestas como las que da Drake en centros de eventos de Los Angeles.

El orgullo de sus padres

Aunque mantienen vidas muy discretas, si se les conocieron parejas. A Malia recientemente se le vinculó al productor y músico Dawit Eklund, señaló Vanity Fair.

Por su parte, Sasha conoció en la universidad en California a Clifton Powell, jugador de baloncesto que también es hijo del cómico del mismo nombre, quien protagonizó la película Ray y la comedia El Próximo Viernes.

Barack Obama y sus hijas en el salón oval de la Casa Blanca
@barackobama | Instagram

Por su parte, sus padres solo sienten orgullo por ellas. Michel es quien lo manifestó públicamente indicando que lo que más les gusta es que ambas son mejores amigas.

Señaló: “Hubo un tiempo en el que no se soportaban. Yo les decía: ‘Vendrá un día en el que se despierten, se miren a la cara la una a la otra y se den cuenta de que ambas comparten algo único y especial. Sobre todo, teniendo en cuenta por lo que hemos pasado”.

Algo en lo que Michelle tuvo razón, porque pese a todo se mantienen juntas, incluso cuando están alejadas de sus padres.