Gemma Ward vivió el lado más crudo de la industria de la moda. 15 años después, la vida es muy distina para la joven con rostro de muñeca.

Un video de TikTok se hizo viral contando por qué la industria de la moda le debería pedir disculpas a Gemma Ward, una modelo australiana que tiene una particular historia en el mundo de la moda.

Descubierta a los 14 años, realizó su debut en nada más y nada menos que la Semana de la Moda Australiana en 2003, el evento más importante del ambiente fashion de su país.

De ahí saltó al estrellato siendo portada de Vogue, Teen Vogue, Time Vogue Paris y cientos de revistas que la tuvieron como la modelo principal.

Tocó el cielo de la moda rápidamente, sin embargo, un día todo se derrumbó para ella y ahí es cuando el glamoroso mundo fashion la desechó. Descubre la historia de esta modelo a continuación.

Gemma Ward era una niña cuando posaba para las cámaras
@Gemma | Instagram

Gemma Ward: la niña modelo australiana

Es probable que cuando Gemma Ward tenía 14 años, sus amigas pensaran más en fiestas, chicos y crecer que en trabajar como modelo.

Sin embargo, para Gemma las cosas fueron muy distintas. Ella no pensaba en el modelaje, aunque una de sus amigas sí.

Como suele ocurrir la acompañó a uno de los concursos de Search for a Supermodel, su amiga no quedó en el concurso, pero ella sí.

A los 14 años la descubrieron; y a los 15 ya era una de las modelos mejor calificadas del mundo.

Su rostro pálido como una muñeca y cuerpo perfecto con 1.82 cm de altura era la gloria para las pasarelas donde ya estaba Gisele Bündchen, Isabeli Fontana, Karolina Kurkova y todas las top de la década de los 2000.

Cuando tenía 17 años caminaba para las casas de modas más prestigiosas del mundo como Valentino, Dolce & Gabbana, Dior, Yves Saint Laurent o Calvin Klein.

Sin embargo, todo cambió cuando llegaba a los 20 años y su cuerpo maduró naturalmente. Su gran pecado fue trabajar con ese cuerpo en el desfile de la colección primavera-verano de Chanel en 2008, consignó Hola!.

Aunque era realmente perfecta, para el mundo su cuerpo había cambiado y “engordado” cuando no se podía siquiera apreciar un gramo de grasa, sin embargo, no encajaba en el estándar de belleza para modelos de la época.

La industria no fue capaz de aceptar el cambio de su cuerpo y la criticaron profundamente, lo que la llevó a tomar una decisión drástica y salir de la industria de la moda.

Sin embargo, eso no fue lo único, ya que el mismo año falleció a causa de una sobredosis Heath Ledger, el joven actor de “10 cosas que odio de ti”, quien era su amigo y novio.

La verdad detrás de ese crucial momento

La salida del mundo de la moda no fue un periodo grato para Gemma Ward, sobre todo si consideramos que su salida se debió a que para el mundo ella “engordó” cuando lo único que hizo fue crecer naturalmente.

Así lo reveló en un episodio de “The Models”, la serie de Vogue donde reconocidas maniquíes hablan de su experiencia en la moda. Este capítulo aborta la discriminación de tallas, la tensa relación con el peso y los trastornos alimenticios. Quién mejor para hablar del tema que Gemma.

La joven confesó: “Sentí que fui públicamente avergonzada, pero ya sabes, tampoco debía ser gran cosa”, añadiendo, entre lágrimas,”quise esconderme, no quería que nadie pusiera cámaras sobre mi y tampoco ser portada de las noticias”.

Eso hizo que desapareciera por completo de la industria, aunque sí se ligó al espectáculo realizando varios proyectos audiovisuales, entre los que están El gran Gatsby y Piratas del Caribe.

La reinvención de Gemma Ward

La industria que se obsesionó con cuerpos extremadamente delgados, tanto que no importaba si no parecían saludables, fue la misma que casi 10 años después la volvió a recibir con los ojos abiertos.

Gemma volvió a su natal Australia y se radicó en Byron Bay, donde se casó con el fotógrafo David Letts y tuvo un hijo, indicó Daily Mail.

Es en ese momento cuando decidió volver a la industria que alguna vez le cerró la puerta y revolucionó al mundo cuando decidió volver a desfilar junto a la marca que la encumbró en lo alto, Prada.

Miuccia, la mente creativa detrás de la casa de modas, la enfundó en un abrigo y la rescató para su desfile de primavera/verano 2015 en la Semana de la Moda de Milán. Gemma Ward se limitó a caminar y cambiar el mundo con su paso.

Se trató de su primer acercamiento luego de años a una industria que fue cruel con ella, pero a la que logró dar vuelta.

La vida de una top

Hace algunos meses, Gemma entregó una entrevista a Sunday Life, suplemento del The Sudney Morning Herald, en Australia, donde también realizó espectaculares fotos editoriales donde sacó todo lo que aprendió de sus años siendo una top model.

Con una numerosa familia de tres hijos (Naia de 9 años, Jet de 6 y Kirra, de 3) Gemma recuerda su tiempo frente a la cámara indicando: “Cuando eres modelo nadie sabe mucho de ti, más allá de tu apariencia. No podía entenderlo cuando estaba empezando y todavía hay una pequeña parte de mi cerebro que se resiste”.

Añadió: “La primera vez que regresé a Perth después de trabajar como modelo, recuerdo que mis amigos me dijeron que era famosa. Les dije que no era verdad. Fue porque tenía mucho carácter como modelo”.

Aunque aún no se considera famosa, la joven continúa una carrera en el teatro, donde hasta hace algunos meses se presentaba con la obra “2:22 A Ghost Story”.

Además, continúa con su carrera en el modelaje, pero es mucho más selectiva. Realizó campañas para casa de lujo francesa Courrèges, los hoteles Four Seasons y colaboró con la marca australiana RM Williams.

Sin embargo, su mayor orgullo es su familia, aunque retoma su carrera cada vez que tiene una oportunidad y tiempo para tomarla.