El camino de ser la amante a la esposa, y ahora a Reina Consorte, no ha sido fácil para Camilla, quien alguna vez fue llamada "la mujer más odiada del Reino Unido"

Durante años Camilla Parker Bowls, o ahora la reina consorte Camilla, se consideró la oveja negra dentro de la Familia Real británica, y también todo en el Reino Unido.

Ser la amante del rey Carlos III mientras éste estaba casado con Diana, la princesa de Gales, le valió una fama negativa que, pese al paso de los años, todavía continúa debido a la popularidad de Lady Di.

Tras la muerte de la princesa Diana, Camilla y Carlos por fin pudieron contraer matrimonio, pero mejorar la imagen de la ahora Reina Consorte ha sido una de las mayores tareas de la corona.

El paso que dio la pareja no fue sólo casarse, sino también llevar a Camilla a ser la Reina Consorte y acompañar a Carlos en el reinado que comenzó en septiembre de este año, cuando falleció su madre, Isabel II.

Aún faltan meses para la coronación, pero ya podemos ver simples actos que se enmarcan en esta operación de lavado de imagen que busca que Camilla sea la mejor compañera para el rey Carlos III.

Camila, la reina consorte y el rey Carlos III
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Reina consorte Camilla, “la mujer más odiada de Gran Bretaña”

Si hubiera que hacer un ranking entre las mujeres más criticadas de las últimas décadas, es probable que la reina consorte Camilla encabece la lista.

Durante años, la prensa la acosó y vilipendió haciendo eco de su relación con Carlos, como la “amante” del príncipe, quien mantuvo una breve relación con ella, pero que se casó con una joven Diana Spencer.

Su aspecto físico, carácter y todo lo que hacía era castigado y no había empacho en avergonzarla, sin importar las consecuencias.

En 1993 se reveló el “tampongate”, una vergonzosa grabación que pasaría a la historia. Se trataba de una conversación entre Carlos y Camila, en la que el actual rey le indicaba que quería reencarnarse en un tampón para vivir dentro de ella, rescató Esquire.

Para 1995, la entrevista que concedió Diana de Gales a la BBC no mejoró la imagen de Camilla. La princesa habló de la infidelidad de su marido y la relación de éste con la ahora Reina Consorte.

“Bueno, éramos tres en mi matrimonio, y eso es una multitud” reveló la princesa, causando repudio y haciendo que la prensa llamara a Camilla “la mujer más odiada de Gran Bretaña”.

Carlos y Camilla en la juventud
Carlos y Camilla en la juventud

Eso destrozó aún más la imagen de Camilla, por lo que restituirla y hacer que el pueblo británico viera en ella a una reina digna de ocupar un puesto en el mayor trono de la realeza era una tarea titánica.

Un lavado de imagen desde el principio

La muerte de Diana de Gales devastó a los británicos y el mundo. Aunque Carlos también manifestó su sufrimiento por la muerte de la princesa, ya que finalmente era la madre de sus hijos, esto le dio el espacio para que alguna vez pudiera concretar tranquilamente su relación con Camilla.

En 1999 comenzaron a hacer sus primeras apariciones públicas como pareja y para 2003 ya vivían juntos en Clarence House, una residencia cercana al palacio de Buckingham donde aún viven.

En abril de 2005 la pareja anunció su matrimonio, un enlace que aprobó Isabel II y que le dio a Carlos y Camilla la felicidad que durante muchos años buscaron.

En la ceremonia los acompañaron los hijos de Camilla y también los jóvenes príncipes William y Harry, quienes mostraron que mantenían una buena relación con su ahora madrastra, pese a todo lo que se dijo de ella y el daño que le habría generado a su madre.

Familia Real Británica
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Ahí fue cuando comenzó una labor de años para mejorar la imagen de Camilla en el camino a ser reina consorte, un título que durante muchos años estuvo en duda, hasta que la misma Isabel II anunció que lo entregaría a la esposa de su hijo mayor.

Camila se transformó de inmediato en uno de los activos más importantes de la monarquía británica y junto a la princesa Ana, es uno de los miembros que mayor trabajo lleva asistiendo a eventos benéficos y encuentros con el público, consignó The New York Times.

Un trabajo en equipo

Han pasado 17 años desde que Camilla y Carlos se casaron y en todo este periodo, la ahora reina consorte no estuvo sola, sino que ha estado acompañada por un equipo completo que la apoya.

Según informó MujerHoy, se trata de tres mujeres, Joy Camm, Amanda McManus y Sophie Densham, quienes la ayudan a prepararse en sus labores, pero también en la estrategia para mejorar su imagen.

“Durante los años que Camilla ha ejercido de duquesa, ha sonreído, acompañado al príncipe y escrito miles de cartas con la ayuda de tres mujeres que la ayudan a contestar a las más de 24.000 misivas que recibían anualmente, atender a los más de 9.000 invitados que desfilaban cada año por la residencia de Camilla y Charles, y gestionar la agenda de la futura reina” destaca el medio español.

Penny Junior, biógrafo de Camilla que publicó el libro “The Duchess” destacó a Daily Mail el ascenso de Camilla en la Familia Real señalando que se convirtió en una verdadera compañera para Carlos. Por algo el rey se refiere a ella como “mi querida esposa”.

Camilla junto a la reina Isabel II y la princesa de Gales
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“Todo en él, desde la sonrisa en su rostro hasta el lenguaje corporal relajado, te dice que la adora, que depende de ella, es una mujer fuerte, mucho más fuerte que él, y con ella en su vida, se siente completo por primera vez”, añade.

El escritor también rescata que una de las claves en el lavado de imagen de Camilla es que nunca trató de explicar la historia en la que se vio envuelta ni tampoco los hechos que se hayan tergiversado.

Camila, una reina consorte amable

Otro de los puntos que destaca Junior es que Camilla es una mujer encantadora con todas las personas que están a su alrededor, sin importar su cargo, posición o raza. Siempre se detendrá a saludar.

Aquí destaca su relación con la prensa, la misma que la destruyó en los 90, destacando que siempre conversa con los reporteros o fotógrafos que le siguen en su calidad de duquesa o, ahora, reina consorte, indicando que siempre puede ser fotografiada.

También reveló que Camilla se transformó en una madrastra que fue el “pegamento” entre Carlos y sus hijos, los príncipes William y Harry, cuando para juicio de muchos pudo ser una brecha en la relación de ellos.

Este trabajo de mejoramiento de su imagen también acompañó el repunte de Carlos, cuya popularidad también se mermó luego de los escándalos que protagonizaron en los 90.

Arianne Chernock, profesora asociada de historia en la Universidad de Boston y experta en la monarquía británica moderna, señaló a The New York Times que la imagen de la pareja se restableció gracias a la labor de la reina Isabel II, pero también gracias al trabajo que ellos han realizado.

“Si nos remontamos a 1992, es bastante difícil imaginar que estarían donde hoy se encuentran: con esta dignidad, la sensación de una gran aprobación pública y un deseo genuino para que tengan éxito en su papel”, explicó.

De esta forma, la pareja se enfrenta a la coronación que se dará en mayo de 2023, cuando Camilla llegue al trono que, seguramente, nunca pensó que sería para ella.