Hijas del conde Charles Spencer, el hermano menor de la princesa Diana de Gales, a sus 29 años comenzaron su carrera como modelos y celebridades, dejando atrás Sudáfrica e intentando instalarse en su natal Reino Unido.

Eliza y Amelia Spencer apenas alcanzaron a conocer a su tía, la princesa Diana de Gales, y crecieron apartadas de la vida pública, en Sudáfrica.

Sin embargo, a sus 29 años, ya comenzaron a disfrutar de llevar el apellido y los genes Spencer, siendo portada de revistas y campañas de moda, así como también reconocer el título que llevan de nacimiento como “Lady Eliza y Lady Amelia Spencer”.

Las gemelas han seguido los pasos de su hermana Kitty Spencer en el modelaje, especialmente junto a Dolce & Gabbana, marca de la que es embajadora, conquistando firmas como Unravelled, Philosophy o Michael Kors, perfilandose además como influencers en el rubro que pelea por tener una “royal” en sus filas.

Eliza y Amelia Spencer, las sobrinas de Diana en Sudáfrica.

Las hermanas son parte de los Spencer, una de las familias aristocráticas más conocidas de Reino Unido, donde uno de sus miembros más célebres en la fallecida exesposa del Príncipe Carlos.

Hijas del conde Charles Spencer, el hermano menor de Lady Di, que se casó en 1989 con Victoria Lockwood y con quien tuvo 4 hijos, Kitty, Eliza, Amelia y Louis.

Aunque ellos no son los únicos hermanos de las gemelas, ya que su padre se casaría más adelante, en 2001, con Caroline Hutton, mujer con quien tendría dos hijos más, Edmund Charles y Caroline.

Aunque nacieron en el ceno de una familia británica, Eliza y Amelia Spencer no vivieron en Reino Unido su infancia, sino que en el país del sur de África, hasta donde se mudaron en 1995 escapando de la vida pública gracias a su tía, que acaparaba portadas en todo el mundo. Fue en este país donde pudieron llevar una vida tranquila junto a su familia.

Amelia señaló a Vanity Fair “Siempre hemos estado muy unidas” añadiendo “Somos muy parecidas. Nos encanta hacer las mismas cosas y compartimos los mismos amigos. Tienes la certeza de que siempre vas a contar con una mejor amiga, la verdad es que se trata de algo incomparable”.

Por su parte Eliza mencionó que siempre estaban juntas, en los mismos equipos de natación, netball, equitación o waterpolo de su colegio, el Reddam House, un centro privado y mixto ubicado cerca de su casa.

Fue en Ciudad del Cabo donde estaba la familia el día que la princesa Diana falleció a causa de un accidente automovilístico y fue en la puerta de su hogar donde el hermano de Lady Di dijo a la prensa: “siempre había creído que la prensa la acabaría matando”.

Las niñas que en ese momento tenían 5 años no asistieron al funeral al que sí fue su padre, donde a sus 33 años se pronunció en el funeral de su hermana criticando a los medios sensacionalistas y ganando algunos aplausos en el exterior de la abadía de Westminster, consignó Vanity Fair.

Aunque eran sólo unas niñas ambas recuerdan con cariño a su tía. Eliza menciona que Diana era: “extraordinariamente cariñosa, maternal y acogedora. Cuando éramos pequeñas siempre hacia un esfuerzo por conectar con nosotras y tenía el talento de percibir las emociones de los niños”.

Aunque también revivió un incómodo encuentro que vivieron en una playa con su tía, donde se les acercó un fotógrafo. No obstanteDiana convirtió su escape de la prensa en un juego para las pequeñas.

Eliza destaca: “Obviamente, aquello nos podía haber dado muchísimo miedo, al ser tan pequeñas y no entender qué pasaba. Pero ella lo convirtió en un juego para ver quién era la primera en volver al coche. Fue increíble cómo nos protegió de un modo que nos hizo sentir a salvo, no asustadas. En ese momento no teníamos ni idea de lo que estábamos haciendo. De niña me di cuenta del tremendo impacto de su pérdida para mi padre y mi familia, pero no fue hasta más tarde que entendí el significado de su desaparición como personaje de talla mundial”.

La vida pública

Las hermanas tienen 29 años y recién están comenzando en la vida pública con editoriales en prestigiosas revisas como Tatler, una de las más importantes de Reino Unido.

Ambas asistieron al matrimonio de su primo, el príncipe William con Kate Middlenton y Eliza estuvo en el enlace de Harry y Meghan junto a sus hermanos Louis y Kitty, quien causó furor por su increíble parecido a la princesa Diana. Un parecido que Eliza y Amelia Spencer también llevan, su cabello rubio, altura y los marcados ojos azules de la familia Spencer recuerdan en parte las facciones de la llamada “Princesa del Pueblo”.

El País indicó que ninguna de las hermanas tienen profesión conocida, aunque sí se sabe que Eliza estudió diseño de interiores y su hermana es organizadora de eventos.

Años atrás las hermanas decidieron seguir la carrera de Kitty Spencer, quien comenzó a trabajar como modelo en 2015 con una aparición para una editorial en Tatler, la misma revista con la que conversaron en enero de este año.

Ambas tienen un contrato con la agencia de modelos Storm, la misma que representa a su hermana y lo declaran en sus cuentas de Instagram, donde suelen reportar algunas de sus editoriales o eventos de moda a los que asisten, como lanzamientos de Dior o la alfombra roja del Festival de Venecia en septiembre pasado.

Hace algunas semanas compartieron su proceso de trabajo preparándose para los “Leopards Awards” mientras se maquillaban y vestían llevando las joyas de la marca Chopard.

Aunque mantienen residencia en Sudáfrica, esperan instalarse lo antes posible en Reino Unido, donde ya están sus hermanos Kitty y Louis, este último estudiante de Arte Dramático en Londres, que además reside en la residencia familiar de Althorp, que ha pertenecido a la familia Spencer desde 1508.

Amelia ya tuvo un intento de ir a Inglaterra junto a su pareja Greg, sin embargo, la pandemia hizo que volviera a Sudáfrica señalando: “Debía tomar la decisión de dónde iba a pasar el confinamiento y quería estar cerca de Eliza y de mi familia”, explica Amelia. Con suerte, el traslado a Londres se producirá definitivamente este año”.

No todo es color rosa

Aunque la vida de las gemelas se ve perfecta a simple vista, también han tenido que lidiar con inconvenientes familiares que las ha llevado, al igual que a sus primos William y Harry, a ser defensoras de la Salud Mental.

Esto, porque a lo largo de su vida sufrieron con diferentes situaciones familiares que pesaron en ellas, como la adicción al alcohol y las drogas de su madre, Victoria o la muerte del novio de Eliza a los 17 años, Chris Elliott, quien iba en un auto que se estrelló contra un árbol.

Eliza reconoció al respecto que: “Atravesé un periodo muy difícil y tuve un grupo de apoyo increíble, al que le estoy muy agradecida” añadiendo “Me ayudaron a superarlo, junto al respaldo de mi familia y de mis amigos. Sigo viendo a mi terapeuta”.

Es por eso que las dos promueven la salud mental y muestran su compromiso. “Cuando vivimos nuestros propios problemas, no fue algo de lo que nos diera miedo hablar” indicó Eliza.

Por su parte, Amelia sostuvo: “Hemos avanzado mucho a la hora de abordar estos temas, y espero que llegue un día en el que el estigma haya desaparecido por completo, que la gente pueda pedir ayuda sin sentirse juzgada por tener problemas de salud mental, o por pasarlo mal emocionalmente”.

Aunque esta no es la única causa que promueven las hermanas, ya que también mantienen un fuerte compromiso con su comunidad en Sudáfrica, además del apoyo con organizaciones benéficas centradas en la infancia y animales.