La conocimos como la jovencita que protagonizaba en “Sé lo que hicieron el verano pasado”, la saga de películas con las que alcanzó la fama mundial, pese a que trabajó desde niña en Hollywood.

Jennifer Love-Hewitt era una de las actrices más promisorias de los 90, tanto como la ganadora del Oscar Reese Witherspoon o Jennifer Aniston, sin embargo, el éxito a lo grande le ha sido esquivo.

Dejó el cine hace casi 10 años, aunque todavía se mantiene trabajando en la televisión estadounidense, participando en diversas series, pero no con mucho éxito.

Y aunque no logró importantes nominaciones o premios en Hollywood, siempre encabezó las listas que se enfocaron en encontrar a “la mujer más sexy”, pero ¿cómo afectó eso a su carrera?

La actriz recientemente reflexionó al respecto, en la conmemoración de los 20 años de “Las Estafadoras”, el film que la catapultó a la fama como la bomba sexy de Hollywood.

De chica Disney a la protagonista del video más “hot” del 2001

Jennifer Love-Hewitt, originaria de Texas, comenzó su carrera en Hollywood a los 10 años, cuando se mudó a Los Angeles con su madre, para buscar un futuro como cantante tras ganar diversos concursos de talentos en su natal estado.

Tras participar en varios comerciales, Love, como la llaman sus cercanos, se transformó en una chica Disney, participando por tres años del programa infantil de Disney Channel “Kids Incorporated” donde cantó, bailó, actuó y tuvo el punta pie para su carrera en el espectáculo.

Para cuando salió de Disney comenzó su carrera con papeles como el de “Margaret” en el éxito de Whoopi Goldberg, “Cambio de Hábito 2” donde era una de las alumnas que la hermana “Mary Clarence” incluía en el coro de la escuela.

Pero la fama vendría de la mano del terror con “Sé lo que hicieron el verano pasado” en 1997, la película que protagonizó junto a Sarah Michelle Geller, Ryan Philippe y Freddie Prinze. El film fue un éxito a nivel mundial, tanto que la convirtió en un ícono de su generación, destacó Sensacine.

Luego fue parte de la secuela del film, que también dio origen a “Scary Movie” y se transformó en una de las actrices más famosas de Hollywood, tanto que firmó para ser rostro de Nokia, la compañía líder en telefonía al comenzar al milenio mientras aún luchaba por una carrera como cantante, pero sin mucho éxito.

Mientras comenzaba una nueva década, la actriz también encabezaba diversos rankings que elegían a la mujer más sexy del mundo, al mismo tiempo que participaba de “Las Estafadoras” el film en el que protagonizó junto a Sigourney Weaver, donde se le pudo ver como la sexy “Wendy” que se caracterizó por utilizar un diminuto vestuario durante todo el film, realzando las curvas de Hewitt.

Posterior a este film, a la vez que se convertía en la protagonista del video clip de “Hero”, la canción con la que Enrique Iglésias hizo su ingreso al mercado anglosajón y que también contó con la actuación de otra estrella de Hollywood, Mickey Rourke.

La actriz estaba en el tope de su carrera, pero de pronto el éxito comenzó a darle la espalda.

La nominación… que ningún actor quiere

Jennifer continuaba participando en películas y series de televisión, sin embargo, la fama que estaba teniendo en Hollywood no era la mejor.

La tacharon de conflictiva y con actitudes de diva, para cuando protagonizó las películas Garfield y El Esmoquin, con Jackie Chan, que no resultaron ser el éxito de taquilla que se esperaba, Hewitt estaba cayendo en picada.

El resultad: dos nominaciones a los Razzie Awards, el premio que es lo opuesto a los Oscar y galardonan lo peor de Hollywood.

Aunque no se echó a morir y comenzó en 2005 con una prometedora carrera en televisión como “Melinda Gordon” en el drama sobrenatural “Ghost Whisperer”, que duró 5 temporadas reforzando su carrera como actriz en la pantalla chica.

Luego, realizó sólo algunas apariciones en algunas series de televisión como “Love Bites” o “Law & Order: Special Victims Unit” para luego dar el paso a protagonizar “The Client List”, la serie de Lifetime en la que personifica a una madre que se transforma en una masajista para mantener a su familia y de esta forma conoce el negocio de la prostitución.

En esta producción la actriz trabajó con Brian Halliday, el actor que encarnaba a su “marido televisivo” y que había conocido en el rodaje de “Love Bites”. Love comenzó una relación con su colega, quien se convirtió en el padre de su primer hijo, cuando ella tenía 34 años, destacó La Vanguardia.

Sin embargo, la serie sólo duró dos temporadas, luego de que la actriz perdiera la batalla de incluir más a su prometido en el drama, considerando que tenía un papel menor.

Tras esta situación, Jennifer se casó con Halliday y decidió tomar un receso de su carrera, saliendo durante 4 años de los estudios para dedicarse a su familia tras 29 años de carrera ininterrumpida.

La actriz volvió al rodaje en 2018, cuando ingresó al elenco de 9-1-1, la serie producida por Ryan Murphy. Hewitt protagonizó la segunda temporada, aunque no sin dramas.

Según declaró a US Weekly, Jennifer alegó extrañar a sus hijos, afirmando “Simplemente no estoy acostumbrada a estar ausente durante todas esas horas, así que solo los extraño. Pero lo están pasando genial”.

Para fortuna de Hewitt, la serie aún continúa, incluso cuando se vio en peligro por la pandemia, y en enero de este año estrenaron la cuarta temporada que tiene a la actriz aún en pantalla.

La importante reflexión de Jennifer

En el marco de los 20 años del estreno de la película “Las Estafadoras” la actriz dio una entrevista a Vulture, para recordar el rodaje, pero también reflexionar sobre cómo ha cambiado el mundo del espectáculo tras dos décadas.

La actriz confesó que lamentaba que durante esos años, su cuerpo llamara mucho más la atención que su trabajo como actriz, destacando que vivió momentos desagradables en entrevistas o mediante comentarios que escuchaba sobre su figura.

Hewitt, quien durante todo el film utilizó un vestuario que se eligió exclusivamente para resaltar sus curvas, afirmó que “durante mucho tiempo, siempre se habló primero de mi cuerpo y luego de lo bien que estaba en la película en cuestión. No lo entendía. Simplemente era lo que había, y yo me limitaba a hacer mi trabajo”.

Según destaca El Mundo, la actriz también señaló: “Los entrevistadores preguntaban cosas que ahora serían increíblemente inapropiadas, cosas asquerosas, pero a mí no me lo parecían. Por alguna razón, en mi cabeza, lo razoné pensando: ‘Bueno, supongo que no me lo preguntarían si estuviera mal”

Además, consignó que con los años se acostumbró a soportar que le realizaran preguntas sobre su físico, destacando “simplemente empecé a prepararme. Me decía: ‘Sé que hoy voy a hacer una entrevista, y estoy bastante segura de que hablaremos de mis pechos y de cosas así durante al menos 20 o 40 minutos, así que vamos a quitarlo de en medio y luego tal vez me pregunten algo más interesante"”.

Una reflexión que llega en momentos en que el empoderamiento femenino ha generado un importante cambio en la industria, donde las mujeres ya no son vistas como un objeto y se les valora tanto por su belleza como talento y trabajo, por lo que probablemente si Jennifer Love Hewitt comenzara su carrera en esta era, su camino en Hollywood sería muy diferente del que tuvo que pasar en sus más de 30 años de carrera.