Con homenajes espontáneos en medio de la pandemia de covid-19 han reaccionado algunos británicos tras la muerte del esposo de la reina Isabel y consorte de Inglaterra, el príncipe Felipe, a los 99 años. Todo indica que ya se está preparando un funeral militar y que Meghan y Harry podrían volver a reunirse con la Familia Real luego de las polémicas declaraciones de la duquesa de Sussex en la entrevista con Oprah Winfrey.

El deceso fue confirmado por el Palacio de Buckingham durante la mañana, mediante un comunicado de la Reina en el que indicaron que “es con profundo pesar que Su Majestad la Reina ha anunciado la muerte de su amado esposo, Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Su Alteza Real falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor”, luego que semanas atrás se sometiera a una cirugía coronaria con éxito. Las causas de muerte no han sido especificadas

Fotografías de la Agence France Presse muestran cómo decenas de británicos han llegado hasta el Palacio de la monarca y al Castillo de Windsor para mostrar sus condolencias y dejar ofrendas florales en sus icónicas fachadas.

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“Es una noticia impactante si consideras que gran parte de la población de Reino Unido no ha conocido a otra Reina que Isabel II. Es la monarquía que más ha durado (…) no conocen a otra monarca ni a otra pareja real”, dice en conversación con BioBioChile la periodista María Loreto Urbina, académica de Comunicación y Periodismo de la Universidad de Wolverhampton, quien ya lleva varios años viviendo en Reino Unido.

Cuenta, además, que a pesar de las restricciones por el covid-19, el príncipe es valorado por la población local por su servicio público, tras haber renunciado a su carrera naval para asumir los roles que le correspondían como consorte de la jefa de Estado, hasta alejarse de las actividades públicas en 2017. Además, dijo que recalcan su participación en la Segunda Guerra Mundial y su rol en la modernización de la monarquía y acercarla al público.

“Todos esos logros que los medios están destacando, hacen que la gente refuerce la imagen que tenían de Felipe de Edimburgo”, añade.

En Reino Unido, narra Urbina, el tema es tratado por los medios de comunicación “como si se muriera el esposo de una jefa de Estado. Acá no es farándula (…) a pesar de que salen reportajes en los tabloides, hay un reportaje político muy importante en lo que es la monarquía por el rol que juega en el Estado, que es bastante respetado”.

La ciudadanía, mientras, ha llevado ofrendas florales hasta donde está la Reina y ha comenzado a utilizar los libros de condolencias, “pero no pueden hacer mucho más”, dice la periodista. Esto, porque incluso los funerales están restringidos a una participación máxima de treinta personas. “Si se autorizara un aforo mayor, sería muy mal visto”, advierte. Por lo que no se espera una participación multitudinaria ni una capilla ardiente. De hecho, trascendió que el príncipe habría solicitado un funeral de tipo militar y no de Estado.

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Luis Clemente, académico de la Universidad de Chile y experto en monarquías y protocolos, especificó a BioBioChile que la principal diferencia entre ambos funerales es que “el funeral militar se le puede hacer a cualquier miembro de la oficialidad del Ejército, que implica que se realizan las típicas salvas en honor al difunto y al que tiene acceso cualquier oficial de la institución. En cambio, al funeral de Estado se invita a personas que tengan una alta responsabilidad política con algo más protocolario y la asistencia de otros miembros de Estado con los que tienen buena relación”.

“Con Felipe, al haber solicitado un funeral militar, no es necesario un mayor protocolo y no es necesario que se invite a jefes de Estado de otras naciones porque compete sólo al ámbito privado, a la familia”, cuenta.

Lo que podría ocurrir

La familia real británica ha pasado por difíciles momentos luego de la entrevista del príncipe Harry -nieto de Felipe- y su esposa, la duquesa de Sussex Meghan Markle, a la presentadora de televisión estadounidense Oprah Winfrey. En la conversación, la mujer acusó que un miembro del clan estaba “preocupado” por el color de piel de su hijo que estaba por nacer, Archie. Un momento que, sin duda, repercutió en las relaciones.

Tanto así, que fue la misma reina Isabel quien respondió a través de una declaración del Palacio de Buckingham señalando que “Toda la familia está entristecida al conocer el alcance total de lo desafiantes que han sido los últimos años para Harry y Meghan (…) Las cuestiones planteadas, en particular la raza, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y la familia los abordará en privado”.

Para Clemente, la muerte de Felipe, “tal y como están las cosas en la familia, ojalá esto pueda servir para rehacer las relaciones (…) puede servir para que se aclaren las cosas y se reúnan nuevamente”. Lo que debería ocurrir, pues Meghan y Harry, al ser cercanos, deberían asistir al responso y funeral.

Señala, además, que en términos políticos el deceso no implica un gran cambio como sí habría ocurrido con el fallecimiento de Isabel II, pues es ella, según sus palabras, quien es el rostro fuerte de la Monarquía. Urbina coincide y agrega, no obstante, que “a pesar de que jugaba un rol secundario y siempre iba dos o tres pasos detrás de la Reina, se le atribuye el generar una imagen de la Reina y de la Monarquía que indica que está al servicio del público”.

¿Y la Reina?

Se ha hablado de una eventual abdicación desde que se comunicó de las enfermedades de Felipe, tiempo atrás. En ese caso, sería el príncipe Carlos, su hijo, quien asumiría como monarca. En caso de abdicar él, en tanto, asumiría el cargo el príncipe Willian, hijo de él y de Diana de Gales. No obstante, no existe certeza sobre lo que ocurrirá.

La académica sostiene que “esa discusión en algún momento puede ocurrir. Se dio a nivel de medios de comunicación cuando abdicó Juan Carlos de Borbón -en España- (…) pero por las características (que dejó Felipe) se ha descartado que la Reina pueda abdicar. Hasta ahora esa discusión no se ha dado, porque es reciente, pero sorprendería a muchos británicos si ella abdicara”.

“Es muy difícil pensar que ella va a abdicar porque falleció su marido o que pueda ocurrir en los próximos años. Ella encarna las características del pueblo británico, que es esta vocación de servicio”, agrega.

El experto, en tanto, afirma que la Reina no estaría dispuesta a abdicar. Esto, porque “la Monarquía está cada vez más cuestionada y la población cada vez entiende menos que existan estas figuras (…) y lo que las está sosteniendo en muchos lugares es la buena imagen pública que puedan proyectar sus miembros, que en el caso de la Corona británica es la reina Isabel II”. No obstante, eso no ocurre con la idea de Monarquía.

El problema, detalla, es que “no existen sucesores que tengan similar proyección pública y eso es un problema. Van a entrar en lo que le está ocurriendo a las otras Monarquías europeas”.