Gran sorpresa causó en el mundo la revelación de Meghan Markle sobre que un integrante de la Familia Real habría manifestado su preocupación por el tono de la piel que tendría su hijo con el príncipe Harry.

En su explosiva entrevista con Oprah, los duques de Sussex no quisieron dar a conocer el nombre del responsable de dichos comentarios, pues afirmaron que podría ser muy perjudicial para aquella persona.

Tras varias semanas de especulaciones donde se acusó principalmente a los príncipes Carlos y William, este lunes se supo quién habría estado detrás de dicha conversación con Harry.

Según el diario británico Mirror, Lady Colin Campbell, una socialité británica nacida en Jamaica que ha escrito ocho libros sobre la Familia Real, dijo que fue la hija de la Reina, la princesa Anna, quien manifestó su inquietud pero no tanto por la piel del bebé sino por la llegada de Markle a la realeza.

En su podcast en Youtube, Campbell afirmó que la “Princesa Real” tenía serías preocupaciones sobre si Meghan tendría “respeto” por la Institución y por “los efectos desastrosos de permitir que alguien de esa ‘calaña’, en cuanto a carácter, ingrese a la familia”.

Recordemos que Meghan es una actriz norteamericana, divorciada y de madre afroamericana, además de ser una activista feminista y muy vocal en redes sociales.

La experta en realeza añadió también que la princesa tenía inquietudes no solo porque Meghan causaría “problemas a todos ellos, sino también a cualquier hijo nacido de la unión”.

“La princesa Ana estaba preocupada con razón de que si el matrimonio prosperaba y había niños, habría grandes problemas, no por el color de Meghan, sino por la incapacidad y determinación de Meghan de seguir sin poder apreciar las diferencias culturales”, afirmó.

Campbell incluso agregó que Ana fue la principal detractora de la boda y quien más aconsejó a Harry, no casarse con Meghan.

“Harry corrió hacia Meghan con las objeciones y Meghan las utilizó como arma. Estamos ante gente que está ansiosa por ver un desaire donde sin duda no lo hay”, dijo.

Tras la entrevista de los duques con Oprah, tanto la reina Isabel II como el príncipe William salieron en defensa de su familia.

“Toda la familia está entristecida al conocer el alcance total de lo desafiantes que han sido los últimos años para Harry y Meghan”, afirmó el Palacio de Buckingham en un comunicado en nombre de la monarca.

“Las cuestiones planteadas, en particular la raza, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y la familia los abordará en privado”, sentenció.

Por su parte, William se limitó a señalar que ellos no eran “una familia racista”.

La princesa Ana es conocida por tener una personalidad fuerte y entregar sus opiniones sin trabas, incluso ha admitido que ella “no es la idea que todos tienen de una princesa de cuento de hadas”.

Ana, de hecho, ha sido nombrada como la integrante de la realeza más trabajadora cumpliendo con 148 compromisos oficiales en un año. Incluso hace algún tiempo visitó Chile. Algunos expertos han llegado a decir que ella es feminista, a pesar que jamás se ha calificado como tal.