En noviembre de 2019 el príncipe Andrés, el segundo hijo de la reina Isabel II, anunció su retiro de la vida pública tras el escándalo por su amistad con el empresario Jeffrey Epstein.

Epstein, acusado de liderar una trama de explotación sexual y tráfico de menores, se suicidó en agosto del año pasado, precisamente tras ser denunciado por los delitos anteriormente mencionados.

En este contexto, el duque de York está siendo investigado por el FBI por su relación con el empresario y en noviembre aseguró en una entrevista con la BBC que estaba “dispuesto a ayudar a cualquier agencia gubernamental con sus investigaciones, si lo requieren”.

Sin embargo, a fines de enero el fiscal del distrito sur de Nueva York, Geoffrey Berman, denunció que hasta ese momento el príncipe “ha suministrado cero cooperación”. “Es justo que la gente sepa si el príncipe Andrés ha cumplido con su compromiso público”, comentó.

Y, al parecer, las palabras del fiscal hicieron cambiar de actitud al hijo de Isabel II, pues según informó el diario británico Telegraph ya contrató una abogada para que lo guíe en el caso, y su nombre tiene un gran vínculo con Chile.

Se trata de Clare Montgomery QC, la abogada que representó a Augusto Pinochet en la House of Lords (Cámara de los Lores, en español) en 1998, luego que fuese detenido en Londres por su implicación en delitos de genocidio, terrorismo internacional, torturas y desaparición de personas durante la dictadura militar.

Leon Neal | AFP

El mencionado medio indica que Montgomery está asesorando al duque de York luego que se lo recomendara Gary Bloxsome, abogado que ha defendido Ejército británico de acusaciones de encubrir crímenes de guerra.

La exabogada de Pinochet es conocida por ser experta en derecho penal y en casos de extradición. De hecho, es ella quien ha dirigido a la Fiscalía en el proceso de extradición de Julian Assange, el cofundador de Wikileaks.

Según consignó la revista Vanity Fair, con estos antecedentes se puede deducir que Andrés se está tomando muy en serio su defensa para este caso, el que se ha transformado en la polémica más grave que ha enfrentado la Familia Real en los últimos 20 años.

Cabe recordar que el príncipe también fue acusado de abuso sexual por Virgina Giuffre, una mujer que aseguró que el duque la obligó a tener relaciones sexuales con él cuando tenía 17 años, indicando que fue Jeffrey Epstein y su esposa quien los presentó.