Nada bien cayó entre los fans de Meghan Markle una parodia a la duquesa de Sussex realizada por el programa de humor Tonight with Vladimir Putin, de BBC.

Resulta que el espacio estrenado este domingo, cuenta con un segmento llamado Meghan Markle’s Royal Sparkle [El brillo real de Meghan Markle, en español], donde un avatar virtual inspirado en la exactriz responde preguntas de los presentes.

“¿Qué es lo que te enfada?”, es una de las cosas que debe responder. A lo que Markle, cuya voz pertenece a la actriz Gbemisola Ikunelo, asegura con tono amenazante, que detesta cuando alguien usa su cepillo de pelo, lo que para ella es algo asqueroso.

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“Y entonces salgo de la habitación y cuando vuelvo noto que aún así ha usado mi cepillo porque está lleno de pelos de una sucia que se está volviendo gris, así que le digo, ‘Que no te vea acercarte a mi puto tráiler o te rajo, Kate. O Amanda, o Jessica, o cualquier otra persona porque esto es una situación completamente hipotética”, sentencia haciendo referencia a la supuesta rivalidad entre Markle y su concuñada Kate Middleton.

Pero su actitud no es lo único que desató polémica, ya que el tono de la piel que se escogió para crear el avatar también provocaron comentarios.

Los diseñadores escogieron un tono mucho más oscuro que el de la duquesa, según redes sociales, haciendo referencia al origen afroamericano de la madre de Meghan.

Las críticas fueron tantas que la actriz tuvo que salir a defenderse y asegurar que su intención era retratar un lado completamente opuesto de Meghan.

“Estaba interesada en encontrar humor en lo ridículo. ¿Qué pasaría si alguien superencantador con el público resulta tener una vena muy cruel? ¿Qué pinta tendría?“, preguntó.

Pero esta no es la primera vez que la televisión británica se ríe de la realeza. Hace algún tiempo Channel 4 produjo la serie The Windsors, donde se retrataba al príncipe Carlos como incompetente, a Camilla como la villana que quiere ser reina, a Kate como una gitana que se convierte en princesa, a William como un bonachón, a Harry como un hombre que le encantan las fiestas y a Meghan como una dulce actriz obsesionada con su serie Suits.