La esposa de Roman Polanski, Emmanuelle Seigner, mostró su indignación sobre el filme de Quentin Tarantino Érase una vez… en Hollywood, en competición en Cannes, por tratar un episodio trágico en la vida de su marido, sin que este fuera consultado.

En la cinta, presentada el martes en Cannes, Tarantino filma Los Ángeles en 1969, año en que la actriz Sharon Tate, entonces esposa de Polanski y embarazada de ocho meses, fue salvajemente asesinada por miembros de una secta liderada por Charles Manson.

“Cómo se puede utilizar la vida trágica de alguien al mismo tiempo que se le pisotea… Es para reflexionar (hablo del sistema que pisotea a Roman)”, afirmó la actriz francesa en Instagram.

“No critico el filme. Solo digo que no les molesta hacer un filme que habla de Roman y de su historia trágica (…), mientras que, por otra parte, han hecho de él un paria. Y todo esto sin consultárselo por supuesto”, afirmó. “El concepto me molesta”, añadió.

Ganador del Óscar al mejor director por El pianista en 2003, Roman Polanski se niega a viajar a Estados Unidos, después de haber sido inculpado en 1977 por violación a una adolescente de 13 años.

Tras un acuerdo amistoso, los cargos más graves, entre ellos violación a una menor bajo los efectos de estupefacientes, fueron abandonados.

El director huyó de Estados Unidos después de un cambio de posición del juez, que podía condenarlo a una pena mucho más grave. Los fiscales siguen intentando hacerlo volver al país.

En pleno movimiento #MeToo, fue excluido de la Academia de los Óscar, al mismo tiempo que Bill Cosby, condenado por agresión sexual.

Interrogado en Cannes sobre la presencia de los personajes de Sharon Tate y Roman Polanski en su filme, Tarantino se limitó a recordar que “Sharon era una actriz con mucho encanto”.