Una de las actrices más populares de la actualidad estuvo muy cerca de participar en la trilogía de 50 Sombras de Grey.

Se trata de Emilia Clarke, quien interpretó a Daenerys Targaryen en Game of Thrones. Si bien fue una de las candidatas para caracterizar a Anastasia Steele, finalmente decidió rechazar el papel.

En una entrevista con The Hollywood Reporter, la intérprete de 32 años admitió que aunque le agradó la “bonita visión” que la directora Sam Taylor-Johnson tenía para la primera entrega, decidió no ser parte de la película ya que se sentía encasillada por su desnudez en la serie de HBO.

Finalmente, el rol de Anastasia terminó recayendo en la actriz norteamericana Dakota Johnson.

Dakota Johnson
Dakota Johnson

“La última vez que aparecí desnuda en cámara (en Game of Thrones) fue hace tiempo y es la única pregunta que me han hecho porque soy mujer”, señaló Clarke.

“Es muy irritante y estoy cansada porque lo hice por el personaje. No lo hice para que algún tipo pudiese verme los senos, por el amor de Dios”, agregó.

“Hice muy poco y estoy encasillada de por vida, así que si decía que sí (a 50 Sombras de Grey), película en la que todo va sobre la sensualidad y el sexo y estar desnuda y todas esas cosas, pensaría: ‘De ninguna manera voy a meterme voluntariamente en eso y luego decirle a alguien: ‘No. No puedes seguir haciéndome esa pregunta”, sostuvo.

Recordemos que una de los primeros desnudo que Emilia hizo para Game of Thrones, fue en los capítulos iniciales, cuando la preparan para que “Viserys” Targaryen la entregue a “Khal Drogo”, líder del ejercito “Dothraki”.

Cabe destacar que hace algunos días Clarke reveló que estudió los discursos del genocida alemán Adolf Hitler para su papel como Daenerys.

En concreto, la británica recordó, en entrevista con la revista Variety, el discurso de Daenerys a su ejército cuando se encontraba a unos pasos de la Fortaleza Roja.

Según contó, sabía que era uno de los momentos más importantes del personaje, pero no estaba segura de que podría logarlo.

“Vi muchos videos -ahora parece divertido- de dictadores y líderes poderosos que hablan un idioma diferente para ver si podía entender lo que estaban diciendo sin saber el idioma”, dijo.

“¡Y puedes! Absolutamente puedes entender lo que el maldito de Hitler está diciendo. Así que pensé: ‘Si puedo creer cada palabra que estoy diciendo, el público no tendrá que mirar demasiado los subtítulos””, sentenció.