La banda estadounidense Maroon 5 fue la encargada de encabezar el show de entretiempo del Superbowl LIII disputado en Atlanta (Estados Unidos), en el que se enfrentaron los New England Patriots y Los Angeles Raims por la corona.
La agrupación liderada por Adam Levine realizó un espectáculo sólido, pero carente de momentos emotivos y grandes sorpresas sobre el gramado del Mercedes Benz Stadium.
No obstante, en el show se escucharon temas clásicos como This Love, Sugar y She will be loved; entre otros. A la performance se unieron los raperos Travis Scott y Big Boi.
Lo cierto es que este hito no estuvo excento de polémica los meses previos, ya que artistas como Rihanna se habían bajado debido a polémicas raciales que había protagonizado la NFL.
Esto debido a que el organismo había decidido sacar de por vida al deportista Colin Kaepernick, famoso por arrodillarse durante la entonación del himno de Estados Unidos, en protesta contra la represión de la policía contra los afroamericanos.
Desde que la liga eligió como artista principal a la banda Maroon 5, un grupo de rock californiano mayoritariamente blanco y cuyas canciones son principalmente apolíticas, se multiplicaron los llamados a un boicot de la final.
Incluso, una petición en el sitio web exchange.org pidió al grupo que se retirara en solidaridad con Kaepernick -apartado de la liga tras sus acciones y que presentó una demanda contra la NFL.
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