Como cada año, la familia real británica salió este sábado al balcón del palacio de Buckingham, para disfrutar de un desfile en honor al cumpleaños de la reina Isabel II.

En esta ocasión, sin embargo, las miradas estuvieron puestas en la integrante más nueva de la familia Windsor. Meghan Markle, la esposa del príncipe Harry, acaparó la atención y desató muchos comentarios con su elección de vestido.

La exactriz optó por un diseño de Carolina Herrera, en tono rosado y con escote bardot sin hombros, rompiendo con el protocolo que exige que las mujeres de la familia real no muestren más piel de lo estrictamente necesario.

Una publicación compartida por @summer_wear2018 el

Pero tras la polémica, varios medios reportaron que la nueva duquesa de Sussex se habría inspirado en uno de los vestidos más polémicos de la difunta princesa Diana, su suegra.

Hace 31 años, la princesa de Gales usó un diseño de Catherine Walker confeccionado en satín rosado y que tampoco contaba con hombros.

El vestido se convirtió en uno de los más icónicos de Lady Di, quien lo utilizó en cuatro ocasiones distintas, incluyendo su visita a Alemania en 1987 y una sesión de fotos oficiales con el artista Terence Donovan.

En 1997, el traje fue subastado por casi 17 mil millones de pesos chilenos.