Pocos días antes de Navidad, la cantante Thalía compartió en redes sociales una serie de fotos donde su rostro lucía muy diferente a cómo lo conocemos.

Por supuesto sus seguidores en redes sociales criticaron bastante esta nueva imagen, la que atribuyeron al exceso de procedimientos estéticos y bótox. Sin embargo, al parecer el bótox poco habría tenido que ver en la situación.

El cirujano chileno Harold Bayo, especialista en cirugía plástica estética y reconstructiva, y fundador del proyecto Proyecto Dr. Bayo, conversó con BioBioChile acerca del tema y nos dio algunas luces de lo que la mexicana pudo hacer con su cara. “Una posibilidad es que se haya sometido a una infiltración de células madres o a una infiltración cutánea o sub cutánea de plasma rico en plaquetas o más conocido como PRP”, señaló.

“Estos elementos pueden producir edemas o abultamiento que pueden ser transitorios, pero en definitiva producen efectos de rejuvenecimiento. Tiene que ver mucho la experiencia del médico que las coloca porque en algunas ocasiones se ha visto que el exceso de infiltración, aunque sea del mismo tejido de la paciente, produce un aspecto abultado o regordete, un rostro más hinchado. Por eso es importante la experiencia del médico y hacer esto en forma paulatina en el tiempo”, agregó.

Thalía | Instagram
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El especialista asegura también que es poco probable que la cantante mexicana utilizara bótox. “Es un elemento del que hay mucho desconocimiento con respecto a su uso y beneficios. La gente cree que cualquier elemento que se coloca en el rostro es bótox o toxina botulínica. La verdad es que no es así”, comentó.

“El uso del bótox es para disminuir la movilidad de la musculatura de ciertos elementos del rostro como músculos bucal, de la zona frontal o entrecejo. Cuando ocurre la mal colocación de bótox el paciente queda con el rostro ‘congelado’, la idea es que no ocurra esto”, explicó.

Thalía | Instagram
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Según el médico, antes de someterse a una intervención es de suma importancia que el paciente busque a un cirujano plástico que en primer lugar le de confianza, que esté capacitado, bien formado para que médico lo guíe en la obtención de buenos resultados.

“En muchos caso el paciente insiste o exige el aumento de ciertos volúmenes en donde el médico debe ser claro y dirigir los procedimientos para decir en algunos caso que sí y, en otros que no. Se debe guiar al paciente para tener un buen resultado, porque el paciente no tiene por qué saber muchas cosas de los resultados o los productos que están utilizando y esa es labor del médico ser responsable y ético ante todo para lograr un buen resultado y el paciente quede satisfecho”, finalizó.