Un reemplazo de categoría mundial tuvo “Late Night Show”, el programa de conversación de Jimmy Kimmel. Esta vez fue la actriz Jennifer Lawrence la encargada de conducir el espacio en reemplazo del comediante, y al frente, en su debut como animadora, tuvo a otra celebridad de peso como entrevistada: Kim Kardashian.

Sabido es que la intérprete es fan acérrima del reality show que protagoniza Kim, “Keeping Up With The Kardashians”, por lo que aprovechó de hacer todas las preguntas que necesitaba saber acerca del programa.

A ratos, el diálogo fue delirante, mostrando una faceta hasta ahora desconocida en Lawrence. “¿Kanye (marido de Kim) y tú se tiran gases en presencia del otro? ¿Hablan sobre pedos?”, fue una de las preguntas de la actriz. La contraparte, respondió sorprendida pero con ironía: “Yo no me tiro pedos, ¿de qué estás hablando?”, dijo Kim.

Más tarde, la conductora quiso abordar en la vida romántica de la modelo. En ese contexto, Kim contó la vez en que hackeó el teléfono de uno de sus ex para ratificar una infidelidad. “Estaba yendo a ver a otra chica. Me mintió diciendo que estaba en otra ciudad en mi cumpleaños”, dijo la socialité. Ante esto, Lawrence respondió: “¡Oh, dios mío, es como una canción de Taylor Swift!”.

La broma no fue gratuita: la enemistad entre Kim Kardashian y la cantante es conocida en el mundo del espectáculo. Pero los ánimos se relajaron más cuando la actriz relató la vez en que se emborrachó con Kim, su madre y Kanye West.

La anécdota terminó con una vergonzosa declaración de Lawrence: “Terminé en mi armario, desnuda y pidiéndole a mi marido que me eligiera un outfit”.