Las nuevas tecnologías digitales también ofrecen oportunidades a los clientes para identificar desviaciones en los portafolios de inversión y de este modo diversificar las inversiones y gestionar los riesgos de manera más efectiva y oportuna.
El mundo se mueve a una velocidad nunca antes vista y el rubro bancario no se queda atrás. La interconexión de los sistemas financieros y económicos alcanzó un nivel donde vivir aislado es casi imposible. Ahora, las personas funcionan con otros esquemas temporales y la toma de decisiones se realiza con acceso a información casi instantánea.
Atrás quedó la época en que se asistía presencialmente a una sucursal bancaria para hacer una inversión. La tendencia actual dice otra cosa, y es que las personas se están acostumbrando a invertir de manera digital.
El mundo cada vez está más veloz, por ende, las respuestas a los cambios en los mercados financieros globales pueden ser mucho más rápidas y las tecnologías digitales permiten entregar herramientas y asesorías precisas para que los clientes puedan tomar una decisión oportuna.
En este sentido, estar a la vanguardia en las nuevas tendencias digitales, no es más que usar las ventajas que entrega la tecnología para hacer llegar a las personas herramientas eficientes y la mejor oferta para que el cliente pueda opte por la mejor decisión.
Para Rodrigo Vélez, gerente digital y transformación de Bci Wealth Management, “muchas veces los clientes no ven las ventajas que tiene para ellos, que la institución donde manejan sus inversiones esté a la vanguardia en las nuevas tendencias digitales”.
Ventajas de la tecnología digital en un banco
Las nuevas herramientas digitales son fundamentales para tener una mejor oferta para el cliente. El acceso a nuevas tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, aprendizaje automático y análisis de big data, están transformando la manera en la que las instituciones están conformando sus ofertas, centrándolas en las preferencias del cliente.
Otro beneficio para el cliente es la eficiencia en costos, pues las herramientas digitales y la automatización también pueden ayudar a reducir los costos asociados con las inversiones, como comisiones de corretaje y de administración.
“Los gestores de inversiones pueden realizar análisis más precisos y con menos costos asociados. Los inversionistas pueden tomar decisiones más rápidas, con menos errores humanos y beneficiarse con una mejor gestión de costos y optimizar la gestión de sus carteras de inversión” explicó Vélez.
Por otro lado, según el gerente de Bci Wealth Management, la tecnología digital permite tener acceso a la información de los mercados en tiempo real, lo que es vital para tomar decisiones de inversión informadas y oportunas.
“Que la institución que administra las inversiones pueda entregar herramientas digitales que permitan a los inversionistas aprovechar al máximo la oportunidad de la información, entrega al cliente la oportunidad de identificar nuevas inversiones y estrategias antes que otros, lo que puede generar rendimientos superiores”, detalló.
Al igual que lo anterior, “las nuevas tecnologías digitales también ofrecen oportunidades a los clientes para identificar desviaciones en el riesgo de los portafolios de inversión y de este modo diversificar las inversiones y gestionar los riesgos de manera más efectiva”, puntualizó Rodrigo Vélez.