La recesión sigue pasando factura al sector alimenticio argentino y Arcor no escapa a la tendencia: sufrió un derrumbe millonario de sus ganancias por la caída del consumo.
La compañía fundada por Luis Pagani en Argentina informó ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) del país que sus ganancias netas en los primeros nueve meses de 2025 fueron de $97.772 millones, muy por debajo de los $378.245 millones registrados un año atrás.
La caída de $280.473 millones refleja el deterioro de la rentabilidad en un contexto de consumo retraído y fuerte presión sobre los márgenes.
Resultados poco alentadores
Arcor, considerada la mayor fabricante de golosinas de América Latina, informó ventas por $3.509 millones, por debajo de los $3.884 millones del mismo período de 2024.
El resultado operativo alcanzó los $237.574 millones, equivalente al 6,8% de las ventas, apenas superior al 6% del año previo.
En su balance, el directorio destacó que la cifra “refleja la solidez del modelo de integración vertical, una gestión eficiente de costos y el control riguroso de los gastos estructurales”.
No obstante, el crecimiento fue prácticamente nulo y se concentró en algunos segmentos puntuales.
El golpe financiero
El mayor impacto provino del frente financiero: la compañía registró una pérdida de $98.698 millones, frente a la ganancia de $421.751 millones de 2024.
Según el informe, la desaceleración inflacionaria y la evolución del tipo de cambio generaron una devaluación real del peso, afectando el resultado contable.
Pese a este contexto, Arcor mantuvo su política de inversión. En los primeros nueve meses del año destinó $150.359 millones a maquinaria, instalaciones, terrenos y obras en construcción, reafirmando su apuesta por el largo plazo.