Autoridades de la localidad brasileña donde estará ubicada la planta destacaron el que Arauco decidiera invertir en la zona; y que ello fue "gracias a políticas de incentivos fiscales y la seguridad jurídica".

Celulosa Arauco, empresa chilena del Grupo Angelini, suscribió un acuerdo de inversión con el gobierno de Mato Grosso do Sul en Brasil para la futura construcción de una planta de celulosa -que será una de las más grandes del mundo- en el municipio de Inocencia.

El proyecto, que contempla una potencial inversión de US$3 mil millones, iniciaría sus obras en 2025, luego de que se establezca la aprobación de Licenciamiento Ambiental, la evaluación de oferta de madera y la confirmación de la inversión por parte del directorio de la empresa.

De cumplirse estas condiciones, dijo la empresa en un comunicado, se espera que la fábrica entre en operaciones en el primer trimestre de 2028, con capacidad para producir 2,5 millones de toneladas/año de celulosa de fibra corta.

Actualmente la empresa opera en el sector de celulosa en Chile, Argentina y Uruguay.

La construcción del proyecto en Brasil generaría, durante la fase de obras, plazas laborales para 12 mil trabajadores, beneficiando a cerca de 20 mil familias en la región.

Una vez concluida la obra el proyecto “daría empleo permanente a 2.350 trabajadores, de los cuales 550 formarán parte de la planta industrial, entre directos e indirectos, y 1.800 personas en el área forestal, contribuyendo así al desarrollo del municipio de Inocencia”, sostuvo la empresa.

Matías Domeyko Cassel, vicepresidente ejecutivo de Arauco, destacó que “Brasil es un polo importante para la estrategia global de la compañía”.

“Tenemos presencia en este país desde 2002, con instalaciones industriales de madera y operación forestal, y ahora estamos evaluando aumentar nuestras inversiones en Brasil, entrando al negocio de celulosa”, comentó.

El gobernador del estado de Mato Grosso do Sul, Reinaldo Azambuja, resaltó que “vamos a recibir a una de las plantas de celulosa más grandes del mundo. Será una unidad moderna, que generará empleos, oportunidades, ingresos y desarrollo social (…)”.

Por último, agregó que “la llegada de esta planta demuestra la confianza de los inversionistas en Mato Grosso do Sul, en nuestra política de incentivos fiscales, en la seguridad jurídica de quien invierte y en la estructura logística que estamos creando para quien necesita vender su producción”.