Enap comunicó que para la mantención habrá precauciones especiales, ya que eventualmente se podrían generar ruidos, olores, o una antorcha más alta y humo en el sector de Hualpén donde está ubicada la planta.

El lunes 18 de abril, Enap Refinería Bío Bío iniciará su Mantenimiento Programado de unidades, lo que implicará la detención e intervención de más de 20 plantas.

El proceso, que se realizará de manera paulatina y escalonada, se extenderá hasta julio de este año, para iniciar las operaciones de puesta en servicio de cada una de las unidades en el transcurso de ese mes.

“En este plan preventivo, parte del Programa de Mantención 2022 de Enap, se invertirán más de US$87 millones en materia de seguridad de sus operaciones, buscando sustentar en el tiempo una operación confiable y segura de todas las unidades productivas, aplicando las mejores prácticas de la industria refinera a nivel mundial”, explicó la compañía en un comunicado.

Adicionalmente, este proceso generará empleo temporal, en su momento de mayor auge para un número cercano a los 2.000 trabajadores externos.

“Al igual que en los anteriores procesos llevados a cabo en las instalaciones, se espera superar este plan de manera exitosa, con el objetivo de tener cero accidentes, materializarlo en el plazo planteado, con completa seguridad para el medio ambiente y las operaciones y cumpliendo con los costos proyectados”, dijo la empresa.

Medidas para con los vecinos

Las detenciones han sido planificadas y coordinadas “con mucha antelación”, explicó Enap en su comunicado.

“Además se ha hecho una tarea de reforzamiento para el total cumplimiento de los protocolos sanitarios, garantizando la seguridad y salud de quienes laborarán en dichas faenas, así como la continuidad y el oportuno abastecimiento de combustibles. Se entregará una información fluida y permanente durante todo este proceso de mantención a los vecinos de los sectores aledaños a la planta”, detalló.

También se definieron precauciones especiales ante los procesos de detención y partida de las unidades, que eventualmente podrían generar ruidos, olores, o una antorcha más alta y humo de manera puntual.

Enap ante ello comprometió un monitoreo permanente, “adoptando todas las medidas que sean necesarias para minimizar al máximo las molestias al entorno”.