El banco estadounidense JP Morgan Chase anunció el martes un desplome de más del 50% de sus beneficios netos en el segundo semestre del año, principalmente porque la compañía aumentó en 8.900 millones de dólares las reservas para contrarrestar los posibles impagos de clientes afectados por la pandemia de Covid-19.

Las ganancias de firma cayeron un 51% interanual, a 4.700 millones de dólares, a pesar de que los ingresos aumentaron un 15%, hasta los 33.800 millones, gracias a la banca de inversión y correduría, según informó la empresa en un comunicado.

En similar escenario, el banco estadounidense Wells Fargo registró una pérdida neta de 2.400 millones de dólares en el segundo trimestre después de reservar 8.400 millones para protegerse ante un eventual empeoramiento de la situación debido a la pandemia.

Para ahorrar efectivo, el banco también anunció que reducirá los dividendos que paga por acción, de 51 centavos en el segundo semestre a 41 centavos en el tercero.

La pérdida por acción fue de 66 centavos en el segundo trimestre, mas de tres veces superior a lo esperado por el mercado (-20 centavos).

Los títulos de la compañía se dejaban caer casi un 4% antes de la apertura oficial de Wall Street el martes.

Los 17.800 millones de dólares de facturación del banco también decepcionaron en Wall Street, donde se esperaba una cifra cercana a los 18.400 millones.