En las últimas semanas nuestro país se ha visto enfrentado a diferentes situaciones de descontento y protestas sociales. Mejores pensiones, aumento del sueldo mínimo, mejoras en la salud y educación de calidad han sido algunas de las peticiones.

Para poder entregar una respuesta a los ciudadanos, el Gobierno instauró una Agenda Social que ha ido desarrollando y trabajando a presión en los últimos días. Sin embargo, estas respuestas no han calmado la incertidumbre que tienen las personas sobre las repercusiones que traerán las movilizaciones en cuanto a la economía nacional y el empleo.

Por esta razón y para conocer la postura de los colaboradores respecto a la situación de Chile, Laborum.com realizó una encuesta de contingencia en la que participaron 1.476 personas.

En el análisis se consultó sobre si los últimos incidentes afectaron el estado anímico y el 81,4% aseguró que sí. Algunos dicen que han dormido mal (19,9%), otros señalan estar más nerviosos, irritables y sensibles (51,8%).

El 91,1% de los consultados declaró creer que en este contexto de movilizaciones el mundo de las empresas privadas tiene una responsabilidad en aportar a que se generen los cambios sociales en el ámbito laboral.

“Posiblemente el Estado no sea capaz de abarcar a cabalidad todas las demandas que se están solicitando, por lo que el mundo privado está llamado a hacerse parte y aportar”, comentó la gerenta de marketing de Laborum.com, María Jesús García-Huidobro.

Agencia UNO
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“No olvidemos que Chile adhiere a la Agenda 2030 de la ONU, de Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde todos somos responsables de generar los cambios: los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil. Es fundamental que las organizaciones y jefaturas entiendan que la legislación existente en nuestro Estado determina sólo el mínimo exigido (…)”, añadió.

Y, para las personas ¿cuáles serían las formas en las que las organizaciones deben realizar cambios?

El 47,4% de los encuestados aseguró que una de las medidas debería ser el aumento del sueldo.

El 21,2% declaró que se deben entregar mayores beneficios como, por ejemplo, buses de acercamiento, sala cuna o seguros de salud. Para el 19,7% es importante que las empresas puedan potenciar acciones de responsabilidad social corporativa y para el 11,7% es relevante que en sus lugares de trabajo se incorpore un sistema de flexibilidad laboral.

“Respecto a estas cifras, sabemos que todas las empresas tienen tamaños, recursos y capacidades distintas, por lo que tomar medidas estandarizadas no sería lo más adecuado. Cada organización tiene el deber de reflexionar qué oportunidades de mejora tienen a su alcance (…)”, explicó García-Huidobro.

Ahora, sobre las consecuencias que puede traer esta situación en el trabajo durante los próximos meses, el 55,8% piensa que afectará de forma desfavorable pues la economía se puede resentir y poner los empleos en riesgo.

Agencia UNO
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El 22,8% cree que sí pueden existir cambios positivos a corto plazo por las mejoras que generarán las demandas y el 21,3% cree que no pasará nada importante.

¿Cómo abordan la contingencia en la empresa?

Mucho se ha hablado de la importancia de que las organizaciones puedan ser empáticas con la situación de sus colaboradores, sobre todo en temas de transporte y horario. Sin embargo, existe un punto que no deja exento a nadie y es el tema del estrés y cansancio que puede provocar el alboroto social.

De hecho, en la pregunta sobre si los últimos incidentes afectaron el estado anímico de las personas, el 81,4% aseguró que sí. Algunos dicen que han dormido mal (19,9%), otros señalan estar más nerviosos, irritables y sensibles (51,8%) y también la ansiedad ha afectado en ciertas personas (9,7%).

Ahora, sólo el 18,5% dicen que no ha sido afectado en nada.

Sobre cómo abordan las organizaciones el estallido social, el 72,1% dice que sería buena una instancia de conversación en la oficina, ya que es una situación que los afecta a todos y sería bueno conocer la postura de la empresa y crear espacios de diálogo.

Mientras tanto el 15,5% dice que no, pues cree que el tema ya ha sido tratado por todos en otras instancias y el 12,3% dice que el trabajo no es un lugar para dar opiniones personales.

También, el 64,5% dice que sería bueno que las empresas entreguen ayuda psicológica pues es una buena señal de preocupación por parte del empleador hacia sus equipos de trabajo.