El Banco Santander Chile tendrá que devolver una suma de dinero que le fue sustraída a una clienta mediante un fraude informático telefónico.

Lo anterior, luego que la Corte de Apelaciones de Santiago acogiera un recurso de protección interpuesto por la afectada, a quien le robaron $5 millones.

En fallo unánime, la Tercera Sala del tribunal de alzada consideró arbitraria la decisión inicial del banco, que fue de no devolver los fondos.

El documento subrayó que Banco Santander tiene la obligación de custodiar los dineros de sus clientes, “debiendo adoptar, al efecto, todas las medidas de seguridad necesarias” para protegerlo adecuadamente.

Lo anterior cobró mayor relevancia -añadieron los ministros de la Tercera Sala- “si se considera que la clienta recibe un llamado telefónico, en el cual se le proporcionan una serie de antecedentes y datos personales que ordinariamente hacen presumir que se trata de una llamada real, efectuada desde la entidad bancaria (…)”.

Por último, se determinó que la entidad bancaria actuó de manera “ilegal y arbitraria”, puesto que al no asumir el perjuicio económico trasladó los efectos del fraude bancario a la clienta, lo cual afectó su patrimonio.