"Si la evaluación actualizada del Consejo de Gobierno de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria reforzase en mayor medida su confianza en que la inflación está convergiendo hacia el objetivo de forma sostenida, sería apropiado reducir el actual nivel de restricción de la política monetaria", indicaron desde el ente emisor europeo.

El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo este jueves por quinta vez consecutiva los tipos de interés en el 4,5%, su nivel más alto desde 2001, aunque se abre a reducir el nivel actual de restricción si la inflación continúa con su dinámica descendente.

El Consejo de Gobierno del organismo, que se ha reunido este jueves en Fráncfort, también ha decidido dejar sin cambios la facilidad de crédito -la que presta a los bancos a un día- en el 4,75% y la facilidad de depósito -que remunera el exceso de reservas a un día- en el 4%.

Banco Central Europeo mantiene la tasa por quinta vez consecutiva

El BCE ha asegurado que, si la dinámica de la inflación y la solidez de la política monetaria continúan en esta senda en su próxima evaluación de junio, podría reducir los tipos de interés.

“Si la evaluación actualizada del Consejo de Gobierno de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria reforzase en mayor medida su confianza en que la inflación está convergiendo hacia el objetivo de forma sostenida, sería apropiado reducir el actual nivel de restricción de la política monetaria”, indicó.

En cualquier caso, el organismo ha reiterado que continuará dependiendo de los datos y decidirá reunión a reunión el nivel y la duración adecuados de la restricción, al tiempo que ha afirmado que no se compromete “de antemano con una senda de tipos concreta”.

Inflación baja en la Eurozona

El organismo tomó esta decisión en un contexto en el que la inflación continúa bajando, al tiempo que la economía evitó la recesión técnica al final de 2023.

En el caso de la inflación, se redujo en dos décimas en marzo, hasta el 2,4%, al tiempo que la subyacente -que excluye el efecto de los precios de la energía y los alimentos por ser más volátiles- descendió tres décimas, hasta el 2,9%.

No obstante, el BCE considera que las presiones inflacionistas internas “son intensas y mantienen la inflación de los precios de los servicios en niveles elevados”.

Al mismo tiempo, el PIB de la zona del euro se estancó en el cuarto trimestre del 2023, con una tasa de crecimiento del 0%, tras el descenso del 0,1% observado entre julio y septiembre de ese mismo año.

El BCE ha mantenido sin cambios los tipos de interés en el 4,5% por quinta reunión consecutiva, después de que entre julio de 2022 y septiembre de 2023 los subiera en diez ocasiones en un rango de entre 0,25 y 0,75 puntos, hasta su nivel más alto desde 2001.

BCE se desmarca de las posibles decisiones de la Reserva Federal

En una rueda de prensa posterior a la decisión de mantener la tasa, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, marcó distancias con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) al asegurar que sus futuras decisiones no se basarán en lo que haga este organismo, sino en los datos europeos, tras subir la inflación en el país norteamericano.

Lagarde ha asegurado que el organismo depende de los datos, no de la Fed, aunque todo lo que pasa en otros países les importa a la hora de marcar la dirección de su política monetaria y se incorporará a sus previsiones.

La presidenta del BCE ha afirmado que su mandato es mantener la estabilidad de precios en la eurozona y trabajar para los ciudadanos europeos, por lo que sus decisiones se basan principalmente en los datos relacionados con esta área.

Además, la máxima responsable de la política monetaria ha recordado que el origen de la inflación en Estados Unidos y en la eurozona fue diferente, así como lo ha sido la respuesta política o la dinámica de los consumidores, por lo que sus medidas también son diferentes.