Washington aseguró que no planea por ahora permitir a las mipymes el acceso al sistema bancario estadounidense. Los emprendedores de la isla, en tanto, pidieron a EEUU las mismas facilidades que tiene el sector privado de otros países que también están sancionados.

Un grupo de empresarios cubanos aseguró que las mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) no están vinculadas al Gobierno o al Partido Comunista, como se ha asegurado en algunos sectores de la disidencia; y pidieron a Estados Unidos las mismas facilidades que tiene el sector privado de otros países que también están sancionados por el Departamento de Estado.

La comparecencia, que tuvo lugar en la sede de una empresa de producción e importación de alimentos en La Habana, se realizó días después de una comparecencia en el subcomité del Hemisferio Occidental del Congreso de EEUU sobre las nuevas firmas privadas en el país caribeño.

En ella, la congresista republicana de origen cubano María Elvira Salazar aseguró que muchos propietarios de estos nuevos negocios -más de 10.000, según el Ministerio de Economía insular- son en realidad personas vinculadas con el Gobierno insular, al que definió como “el Hamás del continente”.

Al respecto, Oniel Hernández, cofundador de la firma AUGE, aseveró que la audiencia de Salazar fue un “intento de tratar de amarrar las manos de la administración” del presidente demócrata Joe Biden en su política hacia el país caribeño.

También aseguró que la empresa privada en Cuba “es real” y que “es imposible que un “sector donde están empleados 1,6 millones de personas” esté completamente “vinculado” al Gobierno o a los dirigentes del Partido Comunista (PCC, único legal).

En la audiencia en el Congreso de Estados Unidos, Eric Jacobstein, subsecretario adjunto en la Oficina de Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado, aseguró que Washington no planea por ahora permitir a las mipymes el acceso al sistema bancario estadounidense.

En ese sentido, Salazar alertó de que hacerlo “violaría el embargo” económico contra Cuba.

Para Carlos Miguel Pérez, socio de una empresa de software, pero también diputado, la comparecencia “fue muy lamentable”. Aunque alertó de que la posición de la congresista Salazar coincide con la “ultraizquierda cubana” que también está en contra del sector privado en la isla.

Consideradas por algunos especialistas como los grandes dinamizadores de la economía, otros les achacan la responsabilidad de la elevada inflación y que los altos precios de sus productos han evidenciado y profundizado las diferencias sociales en el país caribeño.

El 19,6% de las mipymes se dedica a actividades manufactureras y el 12% a la producción de alimentos y bebidas, y ocupan a 225.000 cubanos, de los cuales 189.000 son nuevos empleos, según datos oficiales.

Este sector emplea a más del 15% de los trabajadores del país y aporta poco menos del 14% del PIB, según cifras oficiales.

Las mipymes conviven con la empresa estatal socialista -la principal para el Estado en el sistema socialista cubano-, las cooperativas no agropecuarias y el trabajo por cuenta propia (autónomo).