El bitcoin, la criptomoneda más negociada del mundo, se desploma este viernes un 7,60% y cotiza por debajo de los 40.000 dólares, hasta mínimos desde agosto.

Esto, tras conocerse que el Banco Central de Rusia quiere prohibir tanto la compraventa como el minado de criptomonedas.

Poco después de las 8 horas, el bitcoin cotiza en los 38.803 dólares tras caer ese 7,6 %, con lo que se sitúa en su nivel más bajo desde principios de agosto de 2021.

Otra de las grandes criptomonedas, el ethereum también baja con fuerza, casi un 9%, hasta los 2.857 dólares.

Los expertos explican que las criptomonedas se ven afectadas por la posibilidad de que el Banco Central de Rusia prohíba tanto la compraventa como el minado de criptomonedas.

Asimismo, este mercado se ve influido por la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) de EEUU endurezca su política monetaria para combatir la inflación, lo que está llevando a muchos inversores a deshacerse de las acciones de las empresas tecnológicas.

El índice compuesto Nasdaq de Wall Street, que aglutina a las tecnológicas más importantes, volvió a bajar en la jornada previa con fuerza, el 1,30 %.

Rusia y la caída del bitcoin

Los mercados suelen tratar de anticipar la marcha de la economía con luces largas, sobre en escenarios de tención internacional. Tal y como es ahora en el sector europeo con Rusia y Ucrania.

Pese a que EEUU y Rusia han acordado profundizar en el diálogo para cortar la escalada, si el conflicto crece y ocurre una guerra en Ucrania, entrará cada vez más como una hipótesis los riesgos de los grandes fondos, según señaló El País.

Algunas casas de análisis, como Axa Investment, ya hacen cábalas sobre cuál su impacto económico.

“Los activos seguros se comportarían muy bien, la renta variable se hundiría debido a los riesgos para el crecimiento económico”, dijo el organismo.

“El dólar se dispararía frente al euro porque una guerra en Ucrania sería un problema práctico muy inmediato para Europa por la llegada de refugiados. A esto se sumarían los precios del gas natural aún más altos y la necesidad de una respuesta unida por parte de las naciones de la UE”, finalizan.