Entre las principales preocupaciones de los gobiernos del mundo ante el avance de la pandemia del Covid-19, está mantener el equilibrio entre la protección de la salud y el funcionamiento de la economía para evitar una crisis social.

Ante esta disyuntiva, el académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago (Usach), psicólogo y antropólogo, Sergio González, sostuvo que existe una falsa dicotomía entre salud y economía.

“No existe esa dicotomía de salud pública versus economía. Los gobiernos se deben primero a la sociedad y, en esa línea, la economía es un instrumento de la sociedad”, afirmó González.

A su juicio, hoy vivimos “una tremenda oportunidad” para repensar el pacto social. “La economía, hoy más que nunca, estará en una situación de reformulación en términos de lo que sean los acuerdos sociales (…)”, opinó.

Gasto público

Por su parte, el sociólogo y académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Usach, Vicente Espinoza, concordó en que las proyecciones económicas, al menos a un año, estarán cruzadas por las medidas que adopten los gobiernos para lidiar con la pandemia.

No obstante, afirmó que se debe colocar especial atención en “la carta de expresidentes latinoamericanos y exministros de Hacienda, que ven en el dogmatismo del gasto público mínimo el mayor factor de riesgo para el futuro de la economía, ya que crearía y profundizaría una recesión, deteriorando las condiciones de vida de la población”.

El académico hizo alusión a la misiva firmada por exmandatarios como el chileno Ricardo Lagos, el brasileño Fernando Henrique Cardoso, el colombiano Juan Manuel Santos y el mexicano Ernesto Zedillo, quienes reclamaron por políticas más audaces de organismos multilaterales de crédito.

“La mejor alternativa sería proveer un ingreso universal permanente incondicional mientras dure la crisis sanitaria, al estilo de lo aplicado experimentalmente en años anteriores en Canadá, algunos países de Europa y también en Kenya (por razones no asociadas con la pandemia, sino con la eventual pérdida de empleos por la robotización)”, planteó.

“Algo de este estilo, por razones diferentes en cada país, se está haciendo a propósito de la pandemia en Canadá y Estados Unidos. Por cierto, ello involucra incremento del gasto público, pero esto no es indeseable en las actuales condiciones”, concluyó.