Una encuesta de la Cámara de Comercio de Santiago reveló notorios cambios en los hábitos de consumo de la población desde el inicio de la crisis social, principalmente considerando la incertidumbre que se vive en torno a esta etapa.

Las cifras, según constató Pulso, revelan que el 67% de los consultados dijeron haber tenido que restringir sus compras ante la contingencia nacional. En este contexto, los alimentos pasaron a ser prioridad para las personas, mientras que los bienes durables sufrieron una baja en la demanda.

El cambio que más se repite, según el estudio, es que el 77% de las personas dicen haber dejado de comprar artículos que no son de primera necesidad, mientras que el 70% ha dicho optar por no comprar las marcas más caras.

Junto con esto, la compra de más alimentos no perecibles de los que habitualmente necesitan también se volvió tendencia, explicado mayormente por la incertidumbre que existe respecto de por cuánto tiempo más durará la situación actual.

En cuanto a esto último, el 46% de los encuestados dijo que es “incierto” por cuánto podrían prolongarse estos cambios en los hábitos de consumo, mientras que el 18% dijo creer que permanecerán más allá de las protestas.

Menos viajes y tecnología

En detalle, los productos que la gente más ha dejado de comprar son paquetes turísticos y/o tickets de viajes (95%), tecnología y/o electrohogar (95%) y artículos de entretención (94%), según el medio. A esto se suman bienes semidurables, como vestuario y calzado, decoración y regalos.

En contraste, las categorías menos afectadas resultaron ser los alimentos y supermercados, junto con artículos de belleza y cuidado personal. Los bienes durables, en tanto, profundizaron una caída que ya evidenciaban desde fines de 2018, presentando caídas de 66% y 58% la tercera y cuarta semana de octubre, respectivamente.

De entre los bienes durables destacó la caída de los teléfonos móviles 70%, sistemas de audio (60%) y pantallas planas (42%).

Obstáculos en el comercio

Según indicó el medio, más allá de los saqueos y las protestas, los comercios han visto complicada su operación principalmente debido a los cambios forzados en sus horarios de funcionamiento, mientras que la población ha visto cambios en la disponibilidad de las tiendas cercanas y en el transporte para llegar los lugares de compra.

En tanto, el 93% de los encuestados dijo tener tiendas de barrio abiertas, el 88% dijo tener ferias disponibles, el 81% dijo tener farmacias abiertas, mientras que el 61% dijo lo mismo respecto de los centros comerciales.