Para el año 2050, Chile planea que el 100% de su transporte público urbano sea de movilización eléctrica, pero ¿cómo busca lograrlo?
Desde 2017 se ha implementado la Estrategia Nacional de Electromovilidad, una iniciativa del Ministerio de Energía, Transporte y Medio Ambiente, que establece los ejes y acciones para el fomento de la electromovilidad.
Este plan busca beneficiar a los ciudadanos con una mayor eficiencia en términos energéticos, reducción en las emisiones contaminantes, la disminución de los niveles de ruido y un menor gasto en combustible.
¿Cuáles son las metas a largo plazo?
-Para fines de 2019 existirán 150 electrolineras públicas para la carga de energía de automóviles.
-El 2022 habrá 10 veces más vehículos eléctricos con respecto al año 2017.
-Para el 2040, el 100% del transporte público será eléctrico.
-Durante el 2050, el 40% de los vehículos de uso particular serán eléctricos.
Este desafío es también una oportunidad para Chile, ya que con el aumento del uso de movilidad eléctrica se abrirán espacios para los profesionales, pues se necesitará formar capital humano especializado en estas tecnologías: personal para la instalación de equipos como estaciones de carga y su mantenimiento, expertos en vehículos eléctricos y técnicos del área automotriz.
Para avanzar en este desafío, APEC Chile 2019 se propuso impulsar tres temas principales respecto a la electromovilidad: La promoción de innovación, la aceleración del uso de transporte sustentable y la modernización regulatoria, es decir, la implementación de políticas y regulaciones que favorezcan el ingreso de nuevas tecnologías que generen energía más barata.
Además, a lo largo del año se realizarán talleres dirigidos a los ciudadanos donde se desarrollarán ideas sobre el impacto que tiene la energía en las actividades económicas, en el medio ambiente y en el bienestar de la sociedad, así como sobre oferta y generación de energía en regiones remotas como Aysén y Chiloé.
