En julio de 2018, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) anotó un alza mensual de 0,4%, acumulando 1,8% en lo que va del año y 2,7% a doce meses.

Una de las buenas noticias, por lo menos, estuvo en el precio de la palta, cuyo valor disminuyó en un 7,8%.

Destacaron en cambio las alzas de transporte, de alimentos y bebidas no alcohólicas, y de vivienda y servicios básicos, según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

En el séptimo mes del año, nueve de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación del indicador, dos presentaron incidencias negativas y una registró nula incidencia.

Los elementos que contribuyeron positivamente fueron transporte (1,2%); alimentos y bebidas no alcohólicas (0,3%); y vivienda y servicios básicos (0,3%). Las restantes divisiones que influyeron positivamente sumaron 0,109 puntos porcentuales.

La variación en transporte fue altamente incidida por los traslados en bus interurbano durante las vacaciones de invierno, además del fin de semana largo correspondiente a la celebración de la Virgen del Carmen.

Por otro lado, los combustibles también presentaron un alza de un 1,4%. Según informó ENAP, algunas de las razones por las que se efectuó la variación positiva, fueron las disrupciones productivas y caídas de inventarios de petróleo por parte de algunos países productores.

Además, hubo un aumento en los precios de paquetes turísticos (variación de 4,9%), debido al término de ofertas y promociones de meses anteriores en las agencias. Se suma el incremento en la demanda de los servicios nacionales e internacionales, destacando el alza de destinos sudamericanos y del Caribe, como Buzios,
Cartagena de Indias y Bayahibe.