Si eres un fanático de los videojuegos y sobre todo de las franquicias clásicas lanzadas en las clásicas consolas de Nintendo, de seguro habrás jugado o recordarás los Mega Man. Su protagonista con sus cañonazos, su jugabilidad en dos dimensiones, y ese curioso túnel que antecedía a la batalla contra el 'jefe final' y que, quizás no sabías, no estaba en los planes iniciales de los desarrolladores. Se vieron obligados a crearlo, y luego decidieron mantenerlo en las futuras entregas porque le tomaron cariño. Esta es la historia.

Mega Man fue todo un desafío, no solo a nivel creativo, sino también técnico. Llegó a ser tan demandante, que incluso temieron que la NES de Nintendo, en la cual correría, fuera a colapsar por culpa de sus altos requerimientos.

Los títulos de esta saga y en sus diferentes versiones comparten, además de su clásica jugabilidad, una mecánica que se presenta antes de el combate con los “jefes finales”, la cual no fue creada de forma intencional.

Se trata de la sala en forma de túnel que el protagonista debe recorrer antes de enfrentar a cualquiera de estos enemigos mayores, y que sirve como una fase intermedia, que separa la pantalla de la fase del encuentro con el enemigo final, de los niveles que estuvimos sorteando anteriormente.

Este túnel, desde siempre y para todos los jugadores parece una estructura simple y sin relevancia, pero que no estaba en los planes originales de los desarrolladores. Fueron las limitaciones de memoria RAM las que causaron su creación.

Según explica Vida Extra, su creación está ligada directamente con una limitación técnica de la NES, ya que su hardware no podía soportar el intercambio de datos requerido al traspasar de la fase anterior, al escenario del Robot Master.

Incluso, esta transición necesitaba en aquel tiempo tanto procesamiento de datos, que podía generar una sobrecarga en el sistema de la NES.

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Fue así que, para evitar este inconveniente y que los jugadores no sintieran que su Nintendo se sobrecalentara o quizás hasta se apagase en esa etapa, se incorporó el icónico túnel.

La idea era asegurar un juego fluido y sin contratiempos.

Este túnel, además creó otra implementación primordial y útil, ya que cumple una función adicional como punto de guardado en caso de perder la batalla contra uno de los jefes finales, ya que permitía retomar el desafío desde el interior del túnel, sin necesidad de repetir ciertas secciones de la fase.

Conforme mejoró la tecnología de las videoconsolas, el túnel dejó de ser necesario, pero a esas alturas ya resultaba tan icónico que los desarrolladores resolvieron mantenerlo como homenaje.