Assassin’s Creed es una franquicia que se ha preocupado de entregarnos varias horas de acción en diferentes periodos históricos. Anteriormente tuvimos la posibilidad de “teletransportarnos” al Egipto Antiguo y Grecia, y ahora es el turno de la época vikinga.

Con los avances que se habían dado a conocer ya nos podíamos hacer una idea de la estética y del sangriento estilo de esta entrega, por lo que sólo faltaba comprobarlo.

En esta ocasión, probamos Assassin’s Creed: Valhalla para PS5 gracias a un código digital entregado por Sony. ¿Estará el sucesor de Assassin’s Creed: Odyssey a la altura de las expectativas? A continuación te lo contamos.

En este nuevo título, tomas el papel de Eivor, ya sea hombre o mujer, lo que dependerá de tu preferencia. Se trata de un invasor vikingo de fines del siglo IX que lidera y dirige a su pueblo en una travesía desde Noruega hacia Gran Bretaña, lo que los hará enfrentarse a los reinos anglosajones de Wessex Northumbria, Estanglia y Mercia.

Como es de esperar, en este largo y complejo camino se verán envueltos en batallas y saqueos, aunque así también tendrán que organizarse para levantar y hacer crecer asentamientos con todas las complejidades y retos que una tarea así conlleva.

Como mencionamos anteriormente, la aventura comienza en Noruega, lo que Ubisoft supo sacarle provecho, mostrándonos hermosos paisajes con detalles que le entregan un valor extra a la experiencia. Desde las auroras boreales hasta los bosques perdidos en el fondo de la acción, se nota que hubo una preocupación por crear un entorno realista y visualmente muy atractiva.

En ese sentido, Valhalla cumple totalmente, ya que por momentos te hace sentir como si realmente estuvieras casi mil 200 años atrás. Las texturas lucen fluidas, lo que notarás en el viaje hacia tierras británicas en el drakkar. Al abrir el mapa verás que un mundo abierto enorme.

Assassin’s Creed: Valhalla

Los personajes, en tanto, también tienen sus propios detalles tanto en los rasgos físicos como en sus vestimentas que los hacen reconocibles. Por cierto, la inclusión de mujeres se hace patente a lo largo de la historia, algo que desde Ubisoft venían planeando desde tiempo. Ellas no sólo se limitarán a labores agrícolas o caseras, sino que también verán acción en cruentas batallas.

La jugabilidad mantiene los aspectos esenciales de los anteriores Assassin’s Creed aunque con algunos cambios, como el regreso de los escudos. Contarás con la posibilidad de cargar con una cantidad limitada de armas para defenderte y atacar. Pese a esto, podrás ir mejorando accesorios, armaduras y las mencionadas armas a medida que vayas recolectando, o saqueando, ciertos elementos. Esto te ayudará a contar quizás con menos elementos pero de mejor calidad.

Eso sí, noté que el comportamiento de los enemigos podría ser mejor. Tras batallar por algunos minutos, lo más probable es que encuentres la técnica para derrotar a tus oponentes. En ese sentido, el sistema de Inteligencia Artificial podría haber sido un tanto más elaborado.

Assassin’s Creed: Valhalla

En esta entrega cuentas nuevamente con la ayuda de la mecánica de ojo de Águila en la forma de un cuervo, con el cual podrás observar más allá de tus narices para saber con mayor precisión dónde se encuentran las aldeas, tesoros o enemigos.

Valhalla implementa además un sistema estilo “árbol ramificado” para que puedas ir desbloqueando nuevas habilidades y técnicas, las que te serán de gran utilidad. Si bien en un comienzo puede resultar un tanto engorroso, no te costará mucho acostumbrarte al sistema.

Las misiones siguen la línea de las entregas pasadas, con objetivos que tendrás que cumplir con el fin de ayudar a tu pueblo a asentarse en nuevas tierras. Evidentemente los enfrentamientos toman un rol principal en el juego, aunque también tendrás que generar alianzas con otros pueblos.

Assassin’s Creed: Valhalla

Algunas de las misiones resultan sumamente entretenidas y cautivantes, con tareas que probablemente te saquen más de una cana pero que de seguro podrás resolver. Sin embargo, noté cierta diferencia entre una misión y otra; mientras algunas cumplieron de gran manera, hubo otras que les faltó una mayor profundidad.

Esta estructura, con diferentes regiones que cuentan con sus propios personajes y campañas, hace que el juego sea más ordenado en comparación a Odyssey, por lo que en todo momento tendrás claro qué es lo que debes hacer.

Por cierto, no puedo dejar de comentar un par de bugs que aparecieron de la nada, como cuerpos flotando un metro del suelo. Pese a que es algo que perfectamente se puede corregir con un futuro parche, evidentemente le resta puntos a la experiencia.

Assassin’s Creed: Valhalla

Como punto a favor encontramos que Valhalla viene con muchas horas garantizadas de acción, las que rondan entre las 50 y 60, por lo que es un juego al que se le puede sacar el jugo. Además de la historia principal, cuenta con otras misiones secundarias que en mi caso hicieron que volviera a jugarlo.

Las cinemáticas están muy bien logradas, con animaciones fluidas y con detalles como los labios perfectamente sincronizados con las voces. Esto al menos en PS5, que es la consola en que lo he probado.

Otro de los aspectos que destaca en el juego es el de la banda sonora, la cual cuenta con una gran variedad de tonalidades y melodías que aportan lo necesario para dar una mayor atmósfera a la experiencia.

Assassin’s Creed: Valhalla

Respecto a las voces, se nota un gran trabajo llevado a cabo con un elenco bien elegido. En este caso lo jugué con las voces en inglés y definitivamente la entrega aprueba.

¿Es un juego que vale la pena? Si, ya que cumple con el objetivo primordial que es el de entretener aunque llevándote a un periodo histórico importante al mismo tiempo. Sigue la línea de las anteriores entregas lo que considero como algo positivo. Eso sí, da la sensación que se pudo pulir más algunos detalles, como la Inteligencia Artificial de algunos personajes o ciertos bugs.

Assassin’s Creed: Valhalla
Assassin’s Creed: Valhalla
Assassin’s Creed: Valhalla
Assassin’s Creed: Valhalla