Para los poco entendidos en el tema probablemente desconozcan la importancia de este producto y cuán seguido se debe cambiar en nuestros aparatos tecnológicos, como computadoras y consolas, pero ¿qué es la pasta térmica? ¿realmente importa? ¿donde va y cómo se aplica?
Esta sustancia de color gris plateado es un medio que permite la transferencia de calor eficiente desde el procesador hasta el plato base del sistema de refrigeración del aparato, de esta forma el procesador no se sobrecalienta ni comienza a fallar producto de esta falta de regulación térmica.
En resumen, la pasta térmica es una parte importante en la refrigeración de la CPU, lo que significa un mejor rendimiento del computador o de la consola, ya que estar dentro de rangos de temperatura normales significan menos problemas de rendimiento potenciales, como que su dispositivo quede congelado o suene demasiado.
¿Cada cuanto tiempo se aplica?
Esto depende netamente de las especificaciones técnicas de cada pasta térmica, se pueden cambiar cada 6 meses, anualmente, cada 5 años o bien cada 6 años dependiendo de la calidad del producto. Pero por lo general se recomienda cambiar anualmente para evitar cualquier desperfecto.
Sabrás que es necesario un cambio de pasta térmica cuando notes que el computador o la consola se calienta mucho más de lo normal, que comienza a volverse más lenta y que suene mucho más de lo normal, como si estuviera trabajando a máxima potencia.
Si estás en este punto, es muy probable que debas cambiarla y acudir a un técnico que te pueda ayudar a darle un buen mantenimiento o probar suerte por ti mismo siguiendo una guía de tu producto especifico. Por otro lado, su precio suele estar desde los 3 mil pesos hasta los 30 mil pesos chilenos, por lo que la prevención en este sentido es barato.
¿Cómo se aplica?
Para comprender la correcta utilización de este producto, Intel se encargó de enumerar los pasos a seguir para poder aplicarlo de la mejor forma posible.
Debes saber que cada dispositivo suele variar el uno del otro, en especial los notebooks y consolas, es por esto que se recomienda seguir las instrucciones relevantes a tu producto antes de empezar a aplicar la pasta, esto incluye las referentes al refrigerador de tu CPU y a las de las pastas térmicas a utilizar. Cada marca de pasta y de refrigerador de CPU son ligeramente distintos, y conocer los detalles de los que vas a usar antes de empezar te va a facilitar el proceso.
Una vez logres retirar el disipador y se descubra el procesador, deberás limpiar con cuidado los restos viejos de pasta de la tapa de la CPU y del plato base con alcohol isopropílico y una paño de microfibra o una servilleta de papel que no suelte restos, y déjala secar antes de continuar.
Llegados a este punto, y una vez seco ambos puntos tras limpiarlos, se debe aplicar la pasta, en cantidades pequeñas. Por lo general se recomienda hacer una cruz en el centro para que de esta forma, al poner encima el plato base del disipador, esta se pueda esparcir en su totalidad por todo el procesador.
Una vez todo vuelto a ensamblar, notaras que con el uso continúo ya no sonará como antes, no se sobrecalentará ni tampoco se ralentizará gracias a este proceso.
