Uno de los efectos que ha generado preocupación en la industria de la tecnología durante esta pandemia es la escasez de chips.

Según revela un artículo de The Guardian, esto está afectando a importantes compañías como Sony y Microsoft, las cuales requieren de estos semiconductores para sus consolas, la PS5 y Xbox Series X, respectivamente.

En ese sentido, la investigación sugiere que esta crisis en el sector tecnológico podría demorar años en ser resuelta.

“Los chips lo son todo”, señaló al citado medio inglés el analista de la industria tecnológica Neil Campling.

“Está ocurriendo una tormenta perfecta de factores de oferta y demanda. Pero básicamente, hay un nuevo nivel de demanda que no se puede mantener, todo el mundo está en crisis y está empeorando”, añadió.

En ese sentido, los expertos plantean que la producción de estos chips se ha visto afectada por las restricciones impuestas a su distribución y fabricación en el contexto de la pandemia.

The Guardian señala que en un comienzo el problema se traducía en retrasos temporales de los suministros por el cierre de fábricas.

Pero aunque la producción ha retomado cierta normalidad, un cambio en los hábitos impulsado por la pandemia ha hecho que la demanda haya aumentado considerablemente.

De acuerdo a un reporte de Bloomberg de septiembre pasado, pese a que en Sony habían estimado una producción de 15 millones de unidades de la PS5 para el 31 de marzo de 2021, finalmente podrían tener disponibles 11 millones, precisamente por los problemas con los chips que han estado desarrollando junto a AMD.

Eso sí, se trata de un problema que va más allá de las consolas de videojuegos y computadores, ya que otras industrias, como la automotriz o de smartphones, también se han visto afectadas.

De hecho, en 2020 Apple se vio en la obligación de retrasar el lanzamiento del iPhone 12, su producto estrella que tradicionalmente es presentado en septiembre de cada año.

No obstante, probablemente el ejemplo más revelador de la crisis de los semiconductores provenga de Samsung, firma que hace algunos días indicó que podría verse en la obligación de posponer el lanzamiento de su nuevo móvil de alta gama por la escasez, aún cuando es el segundo mayor productor mundial de chips.