Los científicos están cada vez más cerca de determinar si es que en Marte hubo vida, y ahora, un nuevo estudio sugiere que los volcanes cumplieron un papel clave.

Según un nuevo estudio, los volcanes antiguos adyacentes a lagos de aguas profundas fueron claves para la vida en Marte, ya que podrían haber presentado áreas de habitabilidad en el planeta hace 4.000 millones de años.

“Las grandes cuencas de esta región alguna vez albergaron un sistema de lagos conocido como paleolago de Eridania, que tenía alrededor de una milla de profundidad cuando el lago estaba en su mayor extensión”, dijo Aster Cowart, científico investigador postdoctoral del Planetary Science Institute (PSI) y coautor del estudio, publicado en Nature Astronomy.

“Las fuentes volcánicas duraderas junto a agua abundante pueden haber alimentado sistemas hidrotermales que podrían haber nutrido la vida. Como mínimo, estos hallazgos nos brindan una mayor cantidad de lugares donde podemos buscar evidencia de vida”, explicó en un comunicado.

¿Hubo vida en Marte?

La presencia de estas características en la superficie marciana desafía la idea de Marte como un planeta cuyas características tectónicas se crearon casi exclusivamente a través de cráteres de impacto o de lavas derivadas del manto que se acumulan en la superficie dentro de sus grandes regiones volcánicas.

“Lo que vemos en la región de Eridania sugiere que también estaban en juego formas más complejas de actividad tectónica, impulsadas por la evolución a largo plazo de su corteza”, dijo Cowart.

Encontramos un paisaje volcánico y tectónico muy diverso en la región de Eridania en Marte. Vemos grandes cuencas definidas por fallas, largas cadenas montañosas lineales donde la corteza parece haberse curvado hacia arriba y estilos de actividad volcánica que de otro modo serían raros en la superficie marciana”, dijo Cowart.

¿Cómo fue la vida en Marte?
Revista ‘Nature Astronomy’

“Las rocas asociadas con la actividad volcánica son particularmente interesantes, ya que su composición parece reflejar el derretimiento repetido de la corteza marciana“, añadió.

“Creemos que este paisaje refleja los procesos asociados con el estilo muy temprano de modificación y reciclaje de la corteza terrestre por el que también pasó la Tierra durante su evolución de un planeta de una sola placa a uno formado por la tectónica de placas“, concluyó.