Una investigación de seis años en el sur de Chile descubrió una especie de ave única que solo habita esta zona del país. Las características físicas de este pájaro le permiten hacer frente a los extremos vientos subantárticos.
En Cabo de Hornos fue descubierta la Aphrastura subantarctica, una especie de ave que habitaría solo esa parte del planeta. El Rayadito Subantártico, como fue bautizado por los investigadores, es más grande que su par, el Rayadito spinicauda, esta característica le otorga la especial habilidad de resistir los intrépidos vientos de esa zona del sur de Chile que pueden llegar hasta los 100 km/h.
Debieron transcurrir seis años de investigación para que los científicos del Centro Internacional Cabo de Hornos para Estudios de Cambio Global y Conservación Biocultural (CHIC), en el cual colaboraron expertos de la Universidad de Chile y la Universidad de Magallanes, para llegar a este hallazgo.
Rayadito Subantártico
El ave, que fue encontrada en el Parque Marino Islas Diego Ramírez-Paso Drake, se vale de ciertas características físicas que le entregan habilidades especiales para desarrollarse en el clima extremo de Cabo de Hornos.
El Rayadito Subantártico es un ave robusta que tiene un peso aproximado de 16 gramos, el cual supera por cuatro gramos a su homólogo tradicional, además este pájaro tiene un pico más largo y cola corta, lo cual le permite planear en distancias más cercanas a la tierra.
Respecto a su nivel de vuelo, los investigadores apuntaron que estas aves: “Se mueven a distancias más cortas desde el nivel del suelo y vuelan a distancias más cortas”. Por esta razón se le categorizó como “ave terrestre”.
La investigación, que fue publicada en la revista Nature, explicó que algo que hace único a esta ave es que su ascendencia suele vivir y nidificar en zonas de bosques, sin embargo, este Rayadito ha tenido éxito creciendo y creando vida “en la superficie en medio del pasto”.
Ricardo Rozzi, académico de la Universidad de Magallanes y de la Universidad de North Texas, además director del CHIC, explicó que de hecho las diferencias que tiene con sus pares fueron las que motivaron la investigación.
“Ha sido una obsesión de cómo un ave, que vive en el hábitat de bosques, que tiene el hábito de vida de alimentarse en los troncos y ramas, de nidificar en cavidades de troncos, cómo llega a vivir, en este caso, en un lugar donde no hay árboles, no hay arbustos y ninguna especie leñosa. Literalmente, en medio del océano, un ave de bosque ha logrado sobrevivir”, afirmó.
