Biólogos moleculares de EEUU descubrieron lo que sería la principal cualidad que buscarían los mosquitos a la hora de picar a los humanos. Los insectos sentirían fuertemente atraídos hacia compuestos que emanan desde el sudor de las personas. En teoría, esto serviría para reforzar y elaborar repelentes más efectivos a futuro.

El estudio, que fue publicado en la revista Current Biology, concluyó que las hembras se sienten atraídas por elementos como el dióxido de carbono, olor corporal, calor, humedad y señales visuales; las cuales provienen de las personas cuando expelen su sudor.

En este sentido, el estudio concluyó la forma que tienen los insectos para detectar el “calor humano” es a través de un correceptor olfativo conocido como Ir8a, el cual podría ser bloqueado para hacer “invisibles” a las personas para ellos.

Matthew DeGennaro, investigador de la Universidad Internacional de Florida en Miami, indicó que los estudios de ahora en adelante tendrán que centrarse en contrarrestar el efecto del correceptor olfativo de los mosquitos que buscan sangre.

Wikimedia Commons
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“Eliminar la función del Ir8a elimina aproximadamente el 50 % de la actividad de búsqueda de huéspedes”, expresó el biólogo.

DeGennaro agregó que no sólo se podrían mejorar los repelentes con este descubrimiento, sino que incursionar en la fabricación de “trampas de insectos”.

“Se podrían encontrar olores que enmascaren la vía IR8a y mejorar la eficacia de repelentes actuales como el DEET o la picaridina. De esta manera, nuestro descubrimiento puede ayudar a que las personas desaparezcan como posibles huéspedes de los mosquitos”, concluyó.

Cabe señalar que, desde la Universidad de Florida, no descartan vender su descubrimiento a laboratorios que trabajen en la creación de repelentes.