Los satélites Starlink, son propiedad del empresario estadounidense Elon Musk, y según su empresa matriz Space X, lo sucedido el pasado viernes, no tiene consecuencias para la humanidad, ni para el espacio.

Con problemas se encuentras los satélites Starlink, ya que más del 80% de los dispositivos lanzados al espacio el pasado 3 febrero, fueron afectados por una tormenta solar, también denominada geomagnética, según informó la empresa SpaceX

“Desafortunadamente, los satélites desplegados el jueves se vieron significativamente afectados por una tormenta geomagnética el viernes“, explicó la compañía.

Satélites Starlink

Estos objetos espaciales son de propiedad del estadounidense Elon Musk, quién creó la compañía SpaceX, empresa matriz de Starlink. El objetivo de esta última es tener una constelación de satélites, que provean internet con un alcance mundial a bajo costo.

Lanzamiento de satélites Starlink de SpaceX el 3 de febrero
EFE/EPA/NASA | Kim Shiflett

En cuanto a lo sucedido el pasado 4 de febrero, SpaceX indicó sobre los satélites que estos no son ninguna amenaza para la humanidad, ni para el espacio.

“Los objetos espaciales que reingresaran a la atmósfera no representan un riesgo de colisión con otros satélites ya que, por diseño, se auto destruyen”, explicó.

“Lo que significa que no se crean desechos orbitales ni partes del satélite golpearan la Tierra. Esta situación demuestra los grandes esfuerzos que el equipo de Starlink ha hecho para garantizar que el sistema esté a la vanguardia de la mitigación de escombros en órbita“.

¿Cómo afectó la tormenta a los satélites Starlink?

Las tormentas geomagnéticas “hacen que la atmósfera se caliente y la densidad atmosférica en bajas altitudes de despliegue aumente”, destacaron desde la empresa de Elon Musk.

A su vez, comentan que “SpaceX despliega sus satélites en estas órbitas más bajas para que, en el muy raro caso de que cualquier satélite no pase las comprobaciones iniciales del sistema, sea sacado de orbita“.

Lo que sucedería, rápidamente, debido a la resistencia atmosférica (fricción con la atmósfera). Por otra parte, se señaló que el equipo comandó los satélites Starlink en modo seguro, lo que minimizaría la resistencia con el fin de protegerse de la tormenta.

Sin embargo, la velocidad de subida y la gravedad de la tormenta causaron que el arrastre atmosférico aumentara hasta un 50% más que durante lanzamientos anteriores.